Según un informe del programa Capture the Fracture de la Fundación Internacional de Osteoporosis, se prevé que el número de fracturas por fragilidad en España aumente un 30% en los próximos 15 años por el envejecimiento de la población y al actual déficit de tratamiento, a pesar de la eficacia y seguridad de los medicamentos disponibles actualmente.

Actualmente, el número de mujeres españolas con alto riesgo de fractura que siguen sin recibir tratamiento para la osteoporosis supera el millón, a pesar de la disponibilidad de medicamentos seguros y eficaces. Estas es una de las conclusiones de un nuevo informe publicado por el programa Capture the Fracture, de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF, sus siglas en inglés), en colaboración con expertos de nuestro país, que persigue impulsar un cambio en las políticas sanitarias, para abordar las carencias en el tratamiento de la osteoporosis.

Sin una terapia, la osteoporosis provoca fracturas óseas que afectan gravemente a la calidad de vida de la persona, con el consiguiente enorme coste para el sistema sanitario español. Hoy en día, el gasto sanitario relacionado con la osteoporosis asciende a unos 4.300 millones de euros anuales, de los que casi la mitad se destina a discapacidades de larga duración.

geriatricarea osteoporosis
Actualmente existe un déficit de tratamiento contra la osteoporosis, a pesar del avance de la medicaci´´on

El informe Soluciones para la prevención de fracturas en España’ (disponible en español e inglés), realizado con el apoyo del programa Capture the Fracture de la IOF, describe la carga de la osteoporosis y el panorama político actual en el país, plasmando recomendaciones políticas que ayudarían a reducir las fracturas por fragilidad en la población.

«Dado el envejecimiento de la población y el actual déficit de tratamiento, se prevé que el número de fracturas por fragilidad en España aumente un 30% en los próximos 15 años«, ha declarado el doctor Manual Naves, especialista en metabolismo óseo en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), ex presidente de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral (SEIOMM) y miembro del Comité Científico de la Plataforma para la Prevención de Fracturas por Osteoporosis.

Este experto señala también que «se calcula que por cada 1.000 personas mayores de 50 se pierden 12 años debido a la discapacidad, por no hablar de la elevada mortalidad que sigue a las fracturas de cadera, tras las cuales 1 de cada 3 pacientes fallece en un plazo de 2 años. Aparte del trágico coste humano, este aumento en el número de personas que necesitan cirugía y cuidados de larga duración amenaza con desbordar la capacidad de nuestros servicios sanitarios. Ahora es el momento de aplicar soluciones probadas para atajar esta creciente crisis de las fracturas«.

Unidades de Coordinación de Fracturas

Dentro de este informe encontramos recomendaciones específicas para la implantación de sistemas coordinados de atención después de una fractura, conocidos como Unidades de Coordinación de Fractura (FLS), que sirven para identificar, tratar y monitorizar a los pacientes que han sufrido una primera fractura y que tienen un mayor riesgo de sufrir más, especialmente en los dos primeros años. Sólo cerca del 18% de los hospitales españoles cuentan con un servicio de este tipo.

«Un hospital sin una FLS está perdiendo la oportunidad de prevenir fracturas recurrentes, que son potencialmente mortales y costosas para el sistema sanitario. De hecho, un modelo de simulación estima que una mayor implantación de FLS en todo el país llevaría a la prevención de unas 3.560 fracturas por fragilidad posteriores en los próximos 5 años, y supondría mejoras sustanciales en los resultados de los pacientes, menos cirugías y hospitalizaciones, y un mayor ahorro que las intervenciones para otras enfermedades crónicas», explica el doctor José Ramón Caeiro, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) y miembro del Comité Científico de la Plataforma para la Prevención de Fracturas por Osteoporosis.

Paralelamente a su consejo de implantar más FLS en España para aumentar las tasas de cribado, diagnóstico y tratamiento tras una fractura, el informe también pide que las autoridades sanitarias reconozcan la osteoporosis como una enfermedad crónica y progresiva. A pesar de ser una patología muy presente en la población de edad avanzada, la osteoporosis se descuida en comparación con otras patologías crónicas.

La fractura por fragilidad también debería ser prioritaria dentro de la gestión sanitaria, incluso implicando a los proveedores de Atención Primaria en la prevención secundaria de fracturas. Asimismo, habría que aumentar la concienciación pública sobre la osteoporosis y, una forma de hacerlo es capacitar a las asociaciones de pacientes para que comuniquen la carga que supone la osteoporosis.

Por último, el informe recomienda ampliar los registros nacionales de fracturas, lo que permitiría a las autoridades sanitarias cuantificar la carga de fracturas y aportaría datos para medir la eficacia de las FLS, los resultados en los pacientes y las áreas en las que es necesario mejorar la calidad.

Creación de la Plataforma para la Prevención de Fracturas por Osteoporosis

Con la puesta en marcha de la Plataforma para la Prevención de Fracturas por Osteoporosis (PFO), en mayo de 2022, se ha dado un gran paso hacia adelante en la priorización de esta patología, tal y como se detalla en el informe. Esta plataforma reúne a actores clave, entre los que se encuentran AECOSAR, SEIOMM, FHOEMO, SEFRAOS, entre otras organizaciones relacionadas con la salud.

“El informe es un recurso único que proporciona una ‘hoja de ruta’ con soluciones eficaces que, en sinergia, conducirían a la reducción de las fracturas relacionadas con la osteoporosis en España. Si todas las partes interesadas que tienen el interés de los pacientes en el corazón trabajan en colaboración y toman medidas a nivel nacional y regional, el resultado será un menor número de fracturas, mejores resultados para los pacientes, reducción de los costes sanitarios y, lo que es más importante, vidas salvadas», asegura el doctor Philippe Halbout, director general de la IOF.