Un artículo de Yolanda Pelegrin, psicóloga de Los Nogales

La salud mental es crucial en todas las etapas de la vida, desde la infancia y adolescencia hasta la adultez y la vejez. Sin embargo, su impacto en la calidad de vida ha sido subestimado tradicionalmente. No obstante, en Los Nogales abordamos esta necesidad de manera integral, proporcionando estrategias y actividades adaptadas a las necesidades individuales de cada residente.

Nuestros profesionales reconocen que las personas mayores enfrentan retos emocionales debido a pérdidas y cambios significativos en su entorno. Por lo tanto, debemos comprender las consecuencias negativas de las diversas dificultades mentales existentes y ofrecer confianza a los mayores y sus familiares, brindándoles apoyo para afrontar factores como la ansiedad, la depresión o la falta de motivación.

Las personas mayores enfrentan retos emocionales debido a pérdidas y cambios significativos en su entorno

Asimismo, con la llegada de festividades como la Navidad, activamos métodos adicionales de supervisión para cuidar del bienestar de los mayores. La evocación de recuerdos y las expectativas sociales en estas épocas del año pueden aumentar el estrés o el sentimiento de soledad no deseada. Para combatir estas posibles dificultades, nos adaptamos al contexto de cada persona y brindamos apoyo a las familias, concienciándolas sobre las dificultades emocionales que pueden surgir y proporcionando orientación profesional.

Del mismo modo, los problemas de salud mental a menudo tienen sus raíces en etapas anteriores de la vida. Por ello, nos interesa conocer la historia de vida de los residentes. Así, nuestros especialistas disponen de información relevante para tratar estas cuestiones de manera personalizada y efectiva. Para velar por salud mental de los mayores anclamos nuestras terapias en los siguientes cuatro pilares:

  1. Ejercicio físico

Está más que demostrada la importancia de realizar prácticas deportivas adaptadas a las capacidades de cada persona para estimular la liberación de endorfinas, reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. El ejercicio físico también promueve el flujo sanguíneo, aumentando la estimulación cerebral, lo que contribuye a retrasar el deterioro cognitivo relacionado con el envejecimiento. Además, lo aconsejamos porque mantenerse activo favorece la autonomía y la independencia en la vida diaria.

  • Relajación y meditación:

Integrar estas actividades en la rutina es muy gratificante porque ayudan a reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño y promover un mejor enfoque y claridad mental. De esta manera, estas prácticas ofrecen herramientas para manejar la carga emocional y la capacidad para calmar y centrarse al enfrentar situaciones estresantes o incómodas, lo que también repercute de manera positiva para adaptarse al encontrar desafíos inesperados.

  • Estimulación cognitiva

A través de actividades gratificantes, ofrecemos terapias que desafían cognitivamente a los residentes y contribuyen al aprendizaje y a su salud emocional y cognitiva. Para ello, tratamos de generar emociones positivas y sentido de logro. Además, la participación colectiva fortalece la conexión social y aumenta la autoestima y confianza en uno mismo.

  • Socialización

El papel de las conexiones sociales y las interacciones positivas es vital para la salud mental de las personas mayores, especialmente en fechas señaladas en las que están acostumbrados a estar rodeados de sus seres queridos. Evitar el aislamiento es crucial para su bienestar. Contar personas que les presten atención y les hagan sentirse escuchados repercute de manera muy positiva en su estado de ánimo.

Dada la importancia social de la salud mental, en Los Nogales nos comprometemos a ofrecer un enfoque integral para cuidar el bienestar cognitivo de las personas mayores, reconociendo los retos individuales de cada persona. Nuestras estrategias terapéuticas buscan abordar los desafíos presentes y pasados y también prevenir problemas futuros anticipándonos a las causas.