Muchos mitos arraigados en la sociedad distorsionan la percepción sobre las personas mayores, afectando a su bienestar. Por ello es importante desmentir estas creencias erróneas, abogando por una visión realista y activa del envejecimiento.

En la actualidad, existen numerosos mitos entorno a las personas mayores que pueden generar estereotipos erróneos y afectar el bienestar de este grupo poblacional. Estas creencias, que en ocasiones son difundidas sin base científica, limitan la percepción sobre el envejecimiento y pueden influir negativamente en la calidad de vida de los mayores.

En este contexto, desde Sanitas Mayores recalcan la importancia de desmontar estos falsos mitos y fomentar una visión realista y positiva de esta etapa de la vida. Tal y como apunta Miryam Piqueras, directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores, “el envejecimiento es un proceso natural que no tiene por qué implicar deterioro o dependencia. En este sentido, lo que sí que ha demostrado la evidencia científica es que mantener hábitos saludables, una vida social activa y un estado mental positivo favorece un envejecimiento saludable y feliz”.

Piqueras hace hincapié en la importancia de combatir los prejuicios asociados a la edad y resalta que el envejecimiento no es sinónimo de enfermedad. “Patologías como la hipertensión o la artrosis pueden prevenirse o controlarse con un estilo de vida adecuado, incluyendo una alimentación equilibrada, actividad física y revisiones médicas periódicas, ya sea de manera presencial o a través de videoconsulta”, añade.

Geriatricarea envejecimiento activo
El movimiento es clave para la salud, y existen ejercicios específicos para cada condición física

Desmintiendo los principales mitos sobre las personas mayores:

  • “Las personas mayores son frágiles y dependientes”
    A pesar de que algunas personas pueden necesitar apoyo, otras continúan desempeñando actividades como viajar, trabajar o practicar aficiones que requieren destreza física y mental. De hecho la autonomía no depende solo de la edad, sino del estado de salud y del entorno de cada persona.
  • “El deterioro cognitivo es inevitable”
    No todas las personas mayores desarrollan demencia o pérdida severa de memoria. Si bien es cierto que, con el avance de la edad, se incrementa el riesgo de experimentar algún deterioro cognitivo, la estimulación mental, la participación en actividades cognitivas y un estilo de vida saludable pueden prevenir o retrasar significativamente este proceso.
    En este punto, la estimulación cognitiva a través de la conversación, la lectura o la resolución de problemas cotidianos contribuye a mantener la agilidad mental.
  • “Hacer ejercicio es peligroso a ciertas edades”
    El movimiento es clave para la salud, y existen ejercicios específicos para cada condición física. Actividades como estiramientos suaves o ejercicios de resistencia ayudan a fortalecer músculos y articulaciones, disminuyendo el riesgo de caídas sin necesidad de realizar esfuerzos extenuantes.
  • “Los mayores no pueden aprender cosas nuevas”
    Es importante subrayar que la capacidad de aprendizaje se mantiene a lo largo de la vida. Muchas personas mayores se inician en nuevas disciplinas como la jardinería, la escritura o la música, lo que, además de mejorar sus habilidades, también les aporta satisfacción personal y refuerza su autoestima.
    Existen numerosos testimonios y evidencias científicas que destacan la neuroplasticidad del cerebro, demostrando que la adquisición de nuevas habilidades en edades avanzadas no solo es posible, sino que también favorece el bienestar general y la salud mental.
  • “La soledad es irremediable en la vejez”
    Aunque el riesgo de aislamiento existe, muchas personas mayores disfrutan de una vida social activa gracias a clubes, asociaciones o voluntariados. A este respecto, mantener el contacto con familiares, participar en actividades intergeneracionales y utilizar herramientas digitales son muy recomendables para potenciar su salud emocional.

La directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores recalca la importancia de promover una imagen más justa y positiva del envejecimiento, señalando que “la experiencia, conocimiento y capacidad de adaptación de los mayores es invaluable. Por ello, romper con estos mitos es primordial para conservar su bienestar general y su plena integración en la sociedad”.