Un artículo de Tunstall
Tal y como define la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), un síndrome geriátrico es un cuadro originado habitualmente por un conjunto de enfermedades de alta prevalencia en las personas mayores. Dicho cuadro genera una serie de incapacidades funcionales y/o sociales que, a su vez, provocan un deterioro significativo en la calidad de vida de las personas que los padecen. También pueden suponer una mayor dependencia y atención por parte del entorno de las personas y del sistema sociosanitario.
Ante este tipo de síndromes, la teleasistencia personalizada y predictiva que desarrolla y gestiona Tunstall tiene una importancia vital, ya no solo en la mejora del bienestar y la seguridad de las personas usuarias, sino también en la detección y prevención de riesgos.

Y es que hay que tener en cuenta que, si los síndromes geriátricos se producen a partir de los 65 años y se incrementan en las personas mayores de 80, la teleasistencia es el servicio con mayor cobertura poblacional en estas franjas de edades, con el 10,2% y el 20% respectivamente, además de contar con una respuesta continuada e ininterrumpida 24/7.
Cabe destacar también que el servicio de teleasistencia de Tunstall cuenta con programas y protocolos diseñados específicamente para prevenir y dar apoyo ante algunos de los síndromes geriátricos más comunes, como la inmovilidad, la inestabilidad y el riesgo de caídas, la incontinencia urinaria, y la demencia y el deterioro cognitivo, entre otros.
Siendo los síndromes geriátricos un punto de partida para detectar otros problemas de salud, la ya mencionada capacidad detectora y preventiva de la teleasistencia predictiva supone reforzar aún más esta anticipación a posibles eventos adversos, cosa que tiene un impacto directo en una mayor eficiencia de los recursos de emergencias y sociosanitarios.
De hecho, el informe publicado recientemente en el Journal of Healthcare Informatics Research ya mostró que la teleasistencia avanzada reducía la presión sobre los servicios de emergencias al disminuir sus movilizaciones en hasta un 33,3 %, incluso con el aumento de edad de las personas usuarias del servicio.
Los dos pilares de la teleasistencia
Es sumamente importante entender que la teleasistencia predictiva se basa en dos pilares esenciales a la hora de poder ofrecer todas sus prestaciones a las personas usuarias: los equipos de profesionales y la tecnología. Cualquiera de estos dos elementos es incapaz de mostrar todo su potencial por sí solo, pero su unión brinda un sinfín de oportunidades en el cuidado y la atención a las personas usuarias.
Un buen ejemplo de ello es Smarthabit, el sistema de monitorización de rutinas que se nutre de la incorporación de nuevas tecnologías y la aplicación de metodologías de análisis de datos e IA para detectar anomalías en los comportamientos de las personas usuarias que indiquen un posible riesgo o enfermedad.
Otro ejemplo de esta combinación entre el trabajo de los y las profesionales y el uso de tecnología lo encontramos en los dispositivos de seguridad y funcionales (detectores de fuego/humo, gas, CO2, infrarrojos, de caídas, sensores de ocupación de sofá/cama, enuresis, relojes GPS, etc.). Su presencia en los domicilios de las personas mayores es clave a la hora de garantizar su seguridad y bienestar.
Por último, pero no menos importante, Tunstall cuenta con el Sistema SAVI, una solución de teleasistencia predictiva basada en el análisis de datos y las técnicas de IA (redes neuronales recurrentes, sistemas expertos y métodos de modelaje estadístico) sobre la gran cantidad de datos relativos al uso del servicio. Los algoritmos que establece a partir de dichos datos permiten obtener un sistema inteligente de alertas que nos ayudan a anticipar y predecir posibles riesgos y necesidades futuras de las personas y de los servicios necesarios para atenderlas.
Alineados con las personas que padecen síndromes geriátricos
Como compañía especializada en la provisión de tecnología y servicios de teleasistencia y salud digital, tanto la visión como la misión de Tunstall están totalmente alineadas con las necesidades y los deseos de todas aquellas personas que padecen algún tipo de síndrome geriátrico. Y es que dicha visión no es otra que conseguir que las personas vivan en el lugar que elijan el máximo tiempo posible y con la mayor autonomía y calidad de vida. Nuestra misión, proporcionar soluciones y servicios innovadores que lo hagan posible
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Soy adulto mayor (68, casi 69 años), jubilado, y soy muy afín a la tecnología y a sus aplicaciones.
Me agradaría mucho participar como voluntario en algún proyecto de inteligencia artificial enfocado a la interacción y asistencia a personas adultas mayores.
Casi todas mis interacciones con la tecnología son a través de Google, Android, y Microsoft. Por ello, quisiera servir inclusive como objeto de pruebas de programas y aplicaciones destinadas a mejorar la calidad de vida de la gente mayor.
Además de mi experiencia con Google Home, Gemini, Samsung Health Monitor, tengo instalados en casa más de 60 dispositivos inteligentes que uso mediante comandos de voz, programación por horarios, sensores, etc.
Permítame informarle que después de trabajar más de 30 años como ejecutivo comercial de consorcios como Grupo Carso, tras prejubilarme, hace poco más de 15 años, incubé en el TEC de Monterrey y luego fundé la empresa CUIDA MÁS de teleasistencia gerontológica, basado en el modelo español, tanto con dispositivos móviles 2G y 3G, como a través de telefonía fija.
Para ello, acudí a visitar centros de teleasistencia en varias ciudades de España, y trabajé asociado tecnológicamente con empresas de aquel país.
Sin embargo, cuando cumplí 65 años (2021) decidí jubilarme por completo, y vendí mi participación en esa empresa de atención a personas adultas mayores. Actualmente, vivo con mi esposa en León, Guanajuato, en donde dedico mi tiempo a implementar domótica en mi casa, así como a la jardinería, hacer algo de deporte, y a viajar con mi esposa.
Veo que hoy existen muchos dispositivos que, si bien me son útiles a mi, no resultan tan amigables para la mayor parte de la gente de mi edad. También me doy cuenta de que faltan dispositivos tecnológicos que fomenten la autonomía y calidad de vida, y que eviten la soledad no deseada y el aislamiento social y la discriminación.
Supongo que ya me extendí demasiado en estos preámbulos; discúlpenme.
¿Saben Ustedes cómo puedo poner mi tiempo, mis aptitudes y conocimientos a la disposición del desarrollo gerontecnológico de algún grupo o institución? Mucho agradeceré su amable respuesta.