Con el objetivo de detectar las necesidades no cubiertas de las personas que han sufrido un ictus tras el alta hospitalaria y diseñar soluciones innovadoras junto a las propias personas afectadas y sus familias se pone en marcha el proyecto Volver a casa tras el ictus: de la identificación de necesidades al co-diseño de soluciones”.

Esta iniciativa pionera para mejorar el abordaje del ictus, la principal causa de discapacidad en el mundo y cuya incidencia sigue en aumento, está impulsada por Matia Instituto, en colaboración con la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Gipuzkoa (ATECE Gipuzkoa), y ha sido seleccionada en la Convocatoria Conecta de la Fundación “la Caixa”.

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Este proyecto busca detectar las necesidades no cubiertas de las personas que han sufrido un ictus tras el alta hospitalaria y diseñar soluciones innovadoras

El ictus genera un impacto profundo en la vida de quienes lo padecen y sus entornos. Sin embargo, muchas de las necesidades que surgen tras el alta hospitalaria permanecen invisibles o sin respuesta. Este momento marca un punto de inflexión: la transición del entorno hospitalario al hogar suele estar cargada de incertidumbre, miedos y múltiples necesidades que no siempre son visibles ni atendidas.

Y es que las secuelas físicas, cognitivas y emocionales del ictus pueden alterar profundamente la vida cotidiana, y muchas personas se enfrentan a barreras para acceder a apoyos adecuados, rehabilitación continua o información clara sobre su recuperación.

En este contexto, el proyecto “Volver a casa tras el ictus: de la identificación de necesidades al co-diseño de soluciones” supone un paso muy importante, pues investigará con y para las personas. En este sentido, no solo busca identificar las necesidades más prevalentes, sino también co-diseñar soluciones reales junto a las personas afectadas, sus familias y profesionales del ámbito sociosanitario.

Este enfoque participativo y centrado en la persona permite generar conocimiento útil, aplicable y transformador, que puede mejorar la calidad de vida, la autonomía y el bienestar de quienes han vivido un ictus. Además, los resultados del estudio servirán como base para mejorar prácticas clínicas, diseñar programas de apoyo más efectivos y fomentar una cultura de atención más humana, inclusiva y basada en la experiencia vivida.

Como destaca Elena Olariu, investigadora principal del proyecto, “este proyecto nos permite avanzar hacia una atención más humana, personalizada y centrada en las personas, donde su voz es protagonista en el diseño de soluciones que realmente importan”,

Por su parte, José Manuel Amador, presidente de ATECE Gipuzkoa, destaca que “el proyecto promueve la participación activa de las personas con ictus en todas las fases, reconociendo su rol como expertos por experiencia. Esto contribuye a su autonomía, dignidad y bienestar, y refuerza un enfoque centrado en la persona”.

Este proyecto, de enfoque participativo y basado en evidencia, se llevará a cabo en Gipuzkoa, con la participación voluntaria de 300 personas mayores de 18 años que han sufrido un ictus o que han sido o son cuidadores, con quienes se contactará a través del Hospital Donostia, Matia Fundazioa y ATECE Gipuzkoa.

    Resultados esperados del estudio

    • Identificación de necesidades tras el alta hospitalaria al sufrir un ictus
      Se espera obtener un mapa detallado de las necesidades que enfrentan las personas tras el alta hospitalaria, tanto cubiertas como no cubiertas.
      Esto se logrará mediante una encuesta provincial y entrevistas en profundidad, con la participación activa de personas que han tenido un ictus y sus cuidadores.
    • Diseño de soluciones co-creadas
      A partir de las necesidades más prevalentes y urgentes, se desarrollarán soluciones innovadoras y viables en sesiones de co-creación para la necesidad no cubierta más prevalente.
      Estas soluciones serán diseñadas junto a las personas afectadas, familiares, profesionales sanitarios, sociales y comunitarios.
    • Generación de conocimiento aplicado
      El proyecto aportará evidencia científica sobre la trayectoria de las necesidades post-ictus en Gipuzkoa, un área poco documentada hasta ahora.
      Permitirá identificar factores asociados a un mayor número de necesidades no cubiertas, mediante análisis estadísticos y cualitativos.
    • 4Mejora de la práctica profesional y organizativa
      Los resultados permitirán a Matia Instituto y ATECE Gipuzkoa:
      – Adaptar sus servicios y programas a las necesidades reales detectadas.
      – Fortalecer redes de apoyo y colaboración.
      – Incorporar metodologías participativas en futuras investigaciones.
    • Transferencia de conocimiento
      Se elaborarán materiales accesibles (infografías, informes, vídeos) para difundir los hallazgos entre entidades sociales, sanitarias y comunitarias.
      El cuestionario desarrollado podrá ser utilizado por otras organizaciones para evaluar necesidades post-ictus en sus propios contextos.
      Los resultados no solo mejorarán la práctica de las entidades implicadas, sino que también se compartirán con otras organizaciones del ámbito sociosanitario, fomentando redes de colaboración y transferencia de conocimiento.

    Con esta iniciativa, Matia Instituto y ATECE Gipuzkoa reafirman su compromiso con la mejora de la calidad de vida de las personas con daño cerebral adquirido, apostando por la investigación aplicada, la participación activa y la innovación social.