Con el objetivo de contribuir a frenar el avance del glaucoma y abrir nuevas vías de investigación orientadas a encontrar tratamientos más eficaces, incluso capaces de prevenir el desarrollo de esta patología visual, desde la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) se reclama que esta patología sea reconocido como enfermedad neurodegenerativa.

El glaucoma es en la actualidad una de las principales causas de ceguera irreversible en el mundo y afecta aproximadamente al 2,6% de la población, lo que supone un millón trescientas mil personas en España, especialmente en su forma más común, el de ángulo abierto.

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AGAF recuerda la importancia de acudir a revisiones oftalmológicas periódicas para prevenir el desarrollo de glaucoma

A pesar de alta prevalencia, esta patología visual sigue siendo una enfermedad silenciosa, ya que en sus primeras fases no presenta síntomas evidentes. Es por este motivo que los distintos estudios señalan que aproximadamente la mitad de las personas que padecen glaucoma no lo saben. El problema es que cuando se detecta, con frecuencia, ya existe un daño significativo en el nervio óptico que no puede revertirse en ninguno de los casos.

Por ello, la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares solicita que el glaucoma sea incluido oficialmente dentro del grupo de enfermedades neurodegenerativas, lo que permitiría que en la investigación del glaucoma tuviera mayor prioridad a la hora de recibir financiación pública.

Tal y como señala Joaquín Carratalá, presidente de AGAF, “si se reconoce al glaucoma como una enfermedad neurodegenerativa, la investigación daría un giro decisivo. No se limitaría a detener el avance de la patología, sino que se orientaría también a descubrir por qué el nervio óptico se degenera, abriendo una puerta a tratamientos más efectivos, mejores soluciones y nuevas vías para prevenir la degeneración neuronal.

Desde AGAF se destaca también que este reconocimiento supondría un cambio de paradigma en la investigación científica y en la forma de abordar la enfermedad desde las políticas de salud. Además, recuerda la importancia de acudir a revisiones oftalmológicas periódicas, especialmente a partir de los 40 años, cuando el riesgo de desarrollar glaucoma se incrementa.