El insomnio es un problema común en las personas adultas mayores. Esto es especialmente relevante teniendo en cuenta que dormir bien no solo mejora el ánimo o el rendimiento, sino que también protege el cuerpo y el cerebro, ayudando a prevenir enfermedades crónicas y a conservar una buena calidad de vida en la vejez.

Pero más allá del cansancio, el insomnio puede tener consecuencias graves para la salud, ya que aumenta el riesgo de padecer enfermedades como diabetes, hipertensión, deterioro cognitivo y Alzheimer, tal y como advierten las investigadores del Instituto Nacional de Geriatría de México Selma Karime Castillo Vazquez y Nadia Alejandra Rivero-Segura, coautoras del artículo ‘Insomnia, Cognitive Impairment, or a Combination of Both, Alter Lipid Metabolism Due to Changes in Acylcarnitine Concentration in Older Persons’, publicado en Metabolites.

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El insomnio puede favorecer el desarrollo de enfermedades como diabetes, hipertensión, deterioro cognitivo y Alzheimer

Como señalan estas investigadoras, aunque se ha indagado bastante sobre el sueño en adultos, todavía se sabe poco sobre lo que ocurre en el cuerpo de las personas mayores con insomnio, especialmente en relación con su metabolismo (es decir, todos los procesos químicos del cuerpo).

«Esto es importante, ya que el envejecimiento de por sí trae cambios físicos y metabólicos, como la pérdida de masa muscular y el aumento de grasa corporal, lo cual influye en el desarrollo de enfermedades del corazón, la memoria y el metabolismo. Sabemos que el estilo de vida —la alimentación, el ejercicio, el sueño, el alcohol y el tabaquismo— puede influir en estos procesos», indican.

En este sentido, el grupo de investigación estudió las sustancias químicas pequeñas del cuerpo, llamadas metabolitos, en personas mayores con insomnio, con deterioro cognitivo (DC), o con ambos problemas

Los resultados revelan que las personas mayores con insomnio presentan niveles más altos de unas sustancias llamadas acilcarnitinas, que se relacionan con inflamación, diabetes tipo 2, obesidad, insuficiencia cardiaca y debilidad muscular.

Por contra, las personas con deterioro cognitivo presentan niveles más bajos de esas mismas sustancias, y estos cambios se han asociado con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Las personas mayores con insomnio y deterioro cognitivo al mismo tiempo presentan alteraciones que combinan los cambios de ambos grupos, aunque con efectos opuestos: mientras el insomnio hace que algunas moléculas aumenten, el deterioro cognitivo hace que esas mismas moléculas disminuyan.

«El insomnio cambia el metabolismo en las personas mayores, y estos cambios están relacionados con enfermedades físicas y mentales. Los perfiles químicos del cuerpo cambian de forma diferente si hay insomnio, deterioro cognitivo o ambos. Comprender estas diferencias puede ayudarnos a diseñar estrategias preventivas o tratamientos específicos, destacan Selma Karime Castillo Vazquez y Nadia Alejandra Rivero-Segura.

Las personas interesadas pueden consultar aquí el artículo ‘Insomnia, Cognitive Impairment, or a Combination of Both, Alter Lipid Metabolism Due to Changes in Acylcarnitine Concentration in Older Persons’, publicado en Metabolites.