Adamo, un robot colaborativo para fisioterapeutas desarrollado en España y basado en el cobot UR5e de Universal Robots ha recibido el certificado de gestión de calidad de la Unión Europea (ISO13485) y, de esta manera, ha quedado acreditado como dispositivo médico para tratar trastornos musculoesqueléticos.

Con más de 20 robots en activo, Adamo ofrece tratamiento de fisioterapia indoloro por aire comprimido sin contacto directo, con la ventaja de mantener con exactitud la presión y la temperatura establecidas por el profesional sanitario y acortando los tiempos de rehabilitación.

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El robot colaborativo para fisioterapeutas Adamo reduce hasta un 60% los tiempos de recuperación del paciente

En concreto, este robot puede asumir tareas manuales relacionadas con la masoterapia y la termoterapia. Es capaz de realizar movimientos tridimensionales, ha demostrado su eficacia en el tratamiento de dolencias musculoesqueléticas como:

  • la artrosis
  • la rigidez articular
  • el síndrome del túnel carpiano
  • la lumbalgia, entre otras

Y todo ello con la ventaja de, gracias a su repetibilidad y precisión, acortar hasta un 60% los tiempos de tratamiento de los trastornos musculoesqueléticos y contribuir así a reducir las listas de espera.

Adamo también interviene en el apoyo diagnóstico del paciente. Y es que el uso de termografía permite monitorizar las alteraciones del cuerpo y hacer seguimiento del proceso de rehabilitación.

En colaboración con la Universidad Francisco de Vitoria, la empresa desarrolladora, Adamo Robot, ha creado algoritmos predictivos de patología capaces de anticipar los tiempos de recuperación y, gracias al machine learning, identificar la temperatura, el tiempo y la presión óptimos en función del diagnóstico.

Adamo Robot eligió el brazo robótico UR5e de Universal Robots por su versatilidad, precisión y facilidad de integración con otras tecnologías, así como por sus sensores de seguridad, que ofrecen las máximas garantías para trabajar muy cerca tanto de pacientes como de profesionales sanitarios. También cuenta con:

  • cámaras 3D para mapear los puntos de tratamiento establecidos por el fisioterapeuta
  • una cámara termográfica para detectar anomalías de temperatura que podrían indicar el riesgo de dolencias
  • un compresor de aire que suministra más de 200 litros por minuto

Este conjunto de tecnologías permite emular las terapias manuales, pero evitando cualquier desviación respecto al plan de tratamiento marcado gracias a la precisión robótica.

Tal y como señala Aleksandra Gruszkiewicz, CMO de Adamo Robot, este dispositivo “es una herramienta que no produce dolor al paciente, que aporta datos e información para optimizar el tratamiento y que evita al fisioterapeuta un trabajo repetitivo, pero la intervención del profesional sanitario sigue siendo crucial: para establecer la estrategia de rehabilitación, realizar las movilizaciones y analizar los resultados”, recalca.

Clínicas privadas, hospitales públicos y privados o centros de rehabilitación deportiva de alto rendimiento ya trabajan con Adamo. Ahora, con la acreditado como dispositivo médico para tratar trastornos musculoesqueléticos, la empresa desarrolladora impulsará el despliegue del robot en el ámbito sanitario dentro y fuera de España, y favorecerá que la robótica asistencial se generalice en los hospitales.