Healthy Ageing Think & Do Tank, grupo independiente liderado por el consorcio europeo EIT Food, está desarrollando soluciones prácticas basadas en la ciencia para, desde la nutrición, promover el bienestar, prevenir enfermedades y empoderar a las personas para mantener su autonomía y dignidad a lo largo de las diferentes etapas de la vida.
Creado el pasado año, Healthy Ageing Think & Do Tank reúne a investigadores, innovadores en alimentación, profesionales de la salud y expertos en políticas europeos para abordar cómo los sistemas alimentarios, y la propia nutrición, pueden adaptarse a las necesidades cambiantes durante el proceso de envejecimiento y explorar cómo la nutrición puede contribuir a una vida más larga y saludable.

Como señala Begoña Pérez-Villarreal, directora de EIT Food en el Sur de Europa, “la población europea está envejeciendo rápidamente, y esto trae consigo tanto desafíos como oportunidades únicas”. “Combinando cultura, ciencia y comunidad, la innovación alimentaria puede desempeñar un papel clave para favorecer una vida más saludable en todas las etapas del envejecimiento. El Healthy Ageing Think & Do Tank está comprometido con el desarrollo de soluciones que beneficien al conjunto de la sociedad”.
Y es que, una mala nutrición es tanto causa como consecuencia del deterioro de la salud en la vejez. Las investigaciones demuestran que mejorar la nutrición puede ayudar a prevenir o retrasar muchas enfermedades no transmisibles, entre ellas enfermedades cardiovasculares, diabetes y deterioro cognitivo.
Pese a ello, muchas personas mayores se enfrentan a barreras para alimentarse bien, desde problemas de asequibilidad y limitaciones físicas hasta el aislamiento o la falta de productos adaptados a sus necesidades.
Tal y como indican desde EIT Food, estos retos no pueden resolverse de forma aislada, requieren un esfuerzo coordinado e interdisciplinar, y ahí es donde entra en juego el Healthy Ageing Think & Do Tank, grupo independiente formado por más de 45 expertos de 22 instituciones de 15 países europeos, estructurado en tres grupos de trabajo temáticos:
- Nutrición para prevenir enfermedades no transmisibles: desarrollo de estrategias basadas en evidencia para reducir factores de riesgo a través de la dieta.
- Nutrición personalizada a lo largo de la vida: adaptación de la alimentación y la nutrición a las necesidades fisiológicas y sociales cambiantes en el envejecimiento.
- Salud intestinal y microbioma: estudio de cómo probióticos, prebióticos y fibra alimentaria pueden favorecer la salud inmunitaria y digestiva.
La misión del Think & Do Tank es:
- identificar barreras y facilitadores dentro del sistema alimentario
- proponer recomendaciones políticas
- crear hojas de ruta para la acción que conecten la evidencia científica con resultados tangibles
“No solo estamos hablando de envejecimiento, estamos co-creando soluciones”, recalca Sara De Pelsmaeker, presidenta del Think & Do Tank y directora de Salud y Bienestar del Grupo Puratos. “Nuestro objetivo es garantizar que los sistemas alimentarios sean realmente inclusivos en todas las etapas de la vida, transformando principios en acciones reales y tangibles”, afirma.
Además de su labor de investigación y de política, el Think & Do Tank está comprometido con dar visibilidad a las innovaciones e iniciativas que ya están marcando la diferencia, entre ellas:
- Productos y servicios alimentarios diseñados con y para personas mayores.
- Proyectos que implican a las personas mayores como co-creadores del cambio.
- Startups y pymes que trabajan en innovación alimentaria inclusiva.
- Herramientas educativas y esfuerzos de participación ciudadana en torno al envejecimiento saludable.
También pone énfasis en la importancia de involucrar a una amplia gama de actores para crear sistemas alimentarios adaptativos, equitativos y que favorezcan el bienestar a lo largo de la vida.