El 42% de las cuidadoras profesionales en España trabaja en situación de precariedad, y una de cada tres no puede acceder a formación por falta de conciliación, tal y como revela un estudio sobre las necesidades formativas y competenciales actuales de las personas cuidadoras profesionales realizado por Fundación Edad&Vida, que será presentado en el X Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida.
Con motivo del Día Mundial de los Cuidados y Apoyo, la Fundación Edad&Vida da a conocer los primeros datos de este estudio, realizado con el apoyo del IMSERSO, que analiza las necesidades formativas y competenciales actuales de las personas profesionales del cuidado y se ha llevado a cabo con la colaboración de profesionales de residencias, de ayuda a domicilio y de atención particular; así como de personas en proceso de formación y ofrece una radiografía precisa de un sector esencial, pero precarizado.

El 42,2% de los más de 500 profesionales del cuidado encuestados reconocieron enfrentarse a situaciones de precariedad salarial y ausencia de incentivos o pluses. Más del 35% aseguraron desconocer los requisitos formativos y legales de la profesión, y el 27,3% afirmó que no puede formarse por falta de conciliación entre vida laboral, familiar y estudios. Además, otro 16,2% señaló la poca flexibilidad de los horarios de estudio, mientras que un 11% denunció costes elevados y un 10,9% la escasez de plazas formativas.
Las carencias formativas detectadas fueron también significativas:
- el 42% aseguró adolecer de un déficit en el manejo de demencias y deterioro cognitivo
- el 30,9% en aspectos legales y derechos laborales
- el 30,7% ven deficiencias relacionadas con la atención sanitaria básica y clínica
- y un 24,5%, en trámites administrativos de dependencia o derivaciones.
En cuanto a las demandas más reiteradas por los profesionales del cuidado,:
- el 44,2% de los encuestados reclamó mejoras salariales e incentivos
- el 31,8% pidió medidas de prevención de riesgos físicos
- el 29,5% subrayó la necesidad de apoyo emocional y formación en gestión del duelo y sobrecarga
El estudio concluye que el déficit formativo y la precariedad laboral impactan directamente en la calidad del cuidado y en la salud de los propios cuidadores. Además, la falta de reconocimiento profesional y social genera desmotivación, agotamiento emocional y abandono del sector, agravando un problema estructural que ya tensiona el modelo asistencial español.
En este sentido, las coordinadoras del estudio recalcan que “hay que dignificar a quienes cuidan. No se puede seguir asumiendo que existe un ‘ADN cuidador’ que ya sabe cuidar. Cuidar requiere competencias, acompañamiento y una remuneración justa”.
Como indican desde la Fundación Edad&Vida, las soluciones no llegarán hasta que las administraciones no empiecen a revisar los convenios laborales, adaptar los módulos formativos a las necesidades reales del sector y garantizarla formación continua dentro del horario laboral, con programas remunerados y accesibles.
Además, los autores insisten en la necesidad de reforzar las competencias blandas -comunicación asertiva, gestión emocional, prevención del estrés- y de incorporar herramientas tecnológicas que faciliten la formación y la práctica profesional. “Invertir en formación no es un gasto, es una inversión que mejora la calidad de vida de las personas cuidadas y reduce los costes sanitarios y sociales”, inciden.
La Fundación dará a las conclusiones de este estudio nacional sobre las necesidades formativas y las competenciales actuales de las personas cuidadoras profesionales en el marco del X Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida, organizado por la Fundación Edad&Vida, se celebrará los días 11 y 12 de noviembre en el Auditorio L’Illa de Barcelona, y podrá seguirse también en formato virtual.
Pueden inscribirse en el mismo con un descuento exclusivo con el código GERIATRICAREA en este link.