Desde la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) se reclama políticas públicas específicas, formación para los profesionales, sistemas de detección temprana en los servicios sociales y sanitarios y espacios seguros para que las mujeres mayores que sufren violencia puedan expresar lo que viven “sin miedo ni culpa”.

Desde CEOMA señalan que las mujeres mayores padecen una doble discriminación: “una por razón de género y otra por edad, y esta discriminación expone una mayor vulnerabilidad”, tal y como advierte el presidente de CEOMA, José Luis Fernández Santillana.

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Muchas mujeres mayores sufren violencia invisibilizada fruto de una doble discriminación: por razón de género y por edad

Desde esta entidad se recuerda que muchas de estas mujeres han vivido sumidas en esta violencia desde el silencio durante décadas e incluso y han sido incapaces de identificar la violencia especialmente cuando se produce en el entorno familiar, comunitario o institucional.

Además, a esta “doble discriminación” se suma la situación que viven las mujeres con discapacidad o con algún grado de dependencia en su salud. En este sentido, el presidente de CEOMA señala que “las limitaciones de visión, audición, movilidad o autonomía pueden aparecer con la edad y así aumentar el riesgo de sufrir violencia y dificultan tanto la detección como la solicitud de ayuda”.

Esta vulnerabilidad se ve agravada en mujeres dependientes de terceras personas para actividades diarias, cuando persisten barreras de accesibilidad o cuando los servicios no están preparados para atender a sus necesidades.

En este sentido, el presidente de CEOMA reclama reforzar la prevención, mejorar la coordinación institucional y promover campañas” que visibilicen esta realidad. Además, desde la Confederación insisten en la necesidad de que el “sistema escuche a las mujeres mayores, que las reconozca como titulares de derechos y que garantice la atención libre de edadismo, accesible y adaptada a sus necesidades”.

Al igual que no existe límite de edad para la violencia, desde CEOMA recuerdan que “tampoco existen límites para la protección, la autonomía y la dignidad”, y subrayan que la erradicación de la violencia requiere “la implicación total de la sociedad asegurando recursos de apoyo y de protección accesibles, adecuados y seguros para todas las mujeres”.

Muchas mujeres mayores sufren violencia invisibilizada

Entre los objetivos que se marca CEOMA es que ninguna mujer vuelva a quedar fuera de la protección de la justicia. Por este motivo, reivindica que cada mujer mayor “tenga derecho a vivir segura, respetada y libre en todas las etapas de su vida”.

Y es que muchas mujeres mayores sufren violencia invisibilizada. A este respecto Fernández Santillana recalca que la violencia adopta múltiples formas, y aunque afecta a todas las edades las mujeres mayores “siguen siendo con demasiada frecuencia las grandes invisibles de esta realidad”.

“La violencia que sufre este segmento de la población femenina queda oculta por estereotipos, por la dependencia económica, por el aislamiento, por la normalización de conductas que nunca debieron tolerarse y, en muchos casos, por la falta de recursos específicos adaptados a su etapa vital”, advierte presidente de CEOMA.