Un artículo de Grupo Los Nogales

La relación entre una alimentación saludable y la salud cerebral en las personas mayores es un campo de creciente interés y evidencia científica. Lo que comemos influye de manera directa en nuestra capacidad de memoria, en nuestra agilidad mental y en la prevención de enfermedades neurodegenerativas.

Un claro ejemplo es un reciente estudio de la Universidad de Harvard, que revela cómo la dieta mediterránea puede reducir significativamente el riesgo de demencia, incluso en personas con predisposición genética. A este hallazgo se suman los resultados de la dieta MIND (una combinación de la mediterránea y la dieta DASH), que en estudios observacionales ha demostrado ralentizar el envejecimiento cognitivo de manera notable.

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La nutrición es una herramienta terapéutica fundamental en pacientes con demencia

El cerebro: un motor que necesita el mejor combustible

El deterioro cognitivo leve se manifiesta como una disminución de las funciones cerebrales, como la memoria o la capacidad de concentración, que, aunque no siempre deriva en una demencia, sí supone un factor de riesgo. Además de la edad o la genética, factores como el estilo de vida y, especialmente, la alimentación, juegan un papel crucial en su aparición.

Para funcionar correctamente, el cerebro necesita un aporte constante de nutrientes clave. Los ácidos grasos omega-3, presentes en el pescado azul, cuyo consumo se ha asociado en algunos estudios con niveles más bajos de la proteína beta-amiloide, clave en el desarrollo del Alzheimer; los antioxidantes de las frutas y verduras, que combaten el estrés oxidativo; y las vitaminas del grupo B, que protegen las neuronas, son esenciales. Una dieta rica en alimentos frescos y poco procesados no solo nutre el cuerpo, sino que blinda la mente, creando una reserva cognitiva que nos ayuda a enfrentar el paso del tiempo.

Más allá de la prevención: nutrición y demencia diagnosticada

Para una persona que ya vive con demencia, la nutrición se convierte en una herramienta terapéutica fundamental. Una dieta bien planificada no solo busca proteger las neuronas restantes, sino también mejorar la calidad de vida y manejar los síntomas. A través de una alimentación antiinflamatoria y rica en los nutrientes mencionados, es posible ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad, mejorar el estado de ánimo para reducir la agitación y, a su vez, mantener la fuerza muscular y la autonomía durante más tiempo.

El papel vital de la hidratación y los suplementos

A menudo olvidada, la hidratación es crítica para la función cerebral. La deshidratación leve, muy común en personas mayores, puede causar confusión, fatiga y falta de atención. Nacho Fagoaga, nutricionista de Grupo Los Nogales, destaca la importancia de una estrategia proactiva, sobre todo en época estival: «fuera de las comidas principales reforzamos la hidratación ofreciendo agua, zumos e infusiones frías a lo largo de todo el día» para favorecer el bienestar general.

En cuanto a los suplementos, aunque nunca deben reemplazar una dieta equilibrada, pueden ser necesarios bajo supervisión médica para corregir deficiencias específicas (como vitamina B12 o D), apoyando así la salud cerebral general.


La receta de Los Nogales

La base de esta receta es la convicción de que la evidencia científica debe aplicarse en el día a día. Por ello, han convertido la nutrición en un pilar estratégico de su modelo de cuidados, demostrando que es posible ofrecer una alimentación saludable, deliciosa y adaptada en un entorno residencial. Su compromiso va más allá de la simple elaboración de menús, buscan convertir cada comida en un momento agradable, reconfortante y lleno de sabor.

Como explica Nacho Fagoaga, el equilibrio es la clave: “cuidamos la salud de nuestras personas residentes sin renunciar al sabor.” Esta filosofía se materializa en una planificación cuidadosa y adaptada a cada estación del año para garantizar el uso de productos de temporada y mantener la motivación. En verano, por ejemplo, “diseñamos menús estivales con un enfoque flexible pero estructurado, equilibrando la nutrición y la variedad para evitar la monotonía.”

Este enfoque integral solo es posible gracias a una colaboración estrecha entre los equipos de cocina y nutrición. “En Los Nogales, sabemos que la alimentación en las residencias de mayores va mucho más allá de cubrir necesidades nutricionales. Cada propuesta es fruto de un trabajo conjunto entre el equipo de cocina y el área de nutrición, asegurando que cada comida sea segura, apetecible y disfrutable”, añade Fagoaga.

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La comida tiene un poderoso componente emocional, capaz de evocar recuerdos y generar bienestar

Alimentar la memoria a través del sabor

La comida tiene también un poderoso componente emocional, capaz de evocar recuerdos y generar bienestar. En épocas señaladas como la Navidad, los menús se diseñan para jugar con la reminiscencia y la memoria afectiva de las personas residentes, adaptando recetas tradicionales para que cada residente pueda disfrutarlas.

Alberto González Galazo, Coordinador de Cocinas de Los Nogales, lo detalla con un ejemplo práctico: “Como cocineros, nuestra principal labor es hacer que las personas residentes sientan que estas fechas son especiales y la comida juega un papel fundamental en ello. Por ejemplo, el cordero asado, un plato tradicional de estas festividades, lo ofrecemos en su versión clásica, pero también lo adaptamos en forma de pastel picado y puré de cordero. De este modo, conseguimos que el 100% de quienes prueben los menús puedan disfrutar del mismo plato, ajustado a sus necesidades y características.”

La inclusión es una prioridad absoluta. Cada menú está pensado para ser disfrutado, independientemente de sus pautas dietéticas o necesidades de texturización. “Nuestro Departamento de Dietética revisa y ajusta los menús para garantizar que se adecúen a las necesidades dietéticas de cada persona residente y siempre hacemos todo lo posible para que el menú sea inclusivo”, concluye González Galazo.

Envejecer bien es posible, y una alimentación adecuada, combinada con cuidados especializados y un enfoque humano, es la mejor estrategia para mantener una mente activa y saludable. En Los Nogales, cada plato es una declaración de intenciones, un compromiso con la salud, el bienestar y la felicidad de cada residente.