La Clínica Universidad de Navarra ha participado en un proyecto europeo multicéntrico que ha confirmado que la sedación paliativa logra una reducción significativa del malestar de los pacientes con enfermedad avanzada sin necesidad de recurrir a niveles excesivos de sedación.

Los resultados de esta investigación corroboran la eficacia clínica de le la sedación paliativa para aliviar el sufrimiento refractario, es decir, el que no puede aliviarse con ningún tratamiento, al ajustarse a la mínima profundidad de sedación necesaria.

Geriatricarea, sedación paliativa, Dra. Roji
En la imagen, la Dra. Rocío Rojí, especialista del Servicio de Control de Síntomas y Medicina Paliativa de la Clínica Universidad de Navarra

Este estudio se engloba dentro de un proyecto europeo que analiza de forma global la sedación paliativa en Europa y en el que también ha participado en otras fases el Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra mediante el grupo ATLANTES.

La investigación también ha demostrado la viabilidad de medir de forma objetiva los efectos de la sedación en distintos países y contextos culturales. Como señala la Dra. Rocío Rojí, especialista del Servicio de Control de Síntomas y Medicina Paliativa de la Clínica Universidad de Navarra, “con este proyecto, nuestro objetivo ha sido mejorar la evaluación y el manejo de los síntomas refractarios en pacientes que se encuentran al final de su vida y promover, además, un uso adecuado y ético de la sedación paliativa combinando evidencia científica, deliberación moral y formación profesional”.

Los investigadores han analizado los casos de 80 pacientes adultos con cáncer avanzado atendidos por equipos de Cuidados Paliativos en hospitales de España, Italia, Bélgica, Alemania y Países Bajos. Entre las mediciones principales que se han realizado destacan el malestar del paciente y el nivel de sedación mediante escalas validadas estandarizadas.

Hasta ahora, la gran mayoría de los profesionales medían solo la profundidad de adormecimiento, pero ahora evalúan también si está confortable observando su expresión facial, su postura, su respiración y sus sonidos.

Además, en este proyecto europeo qu ha contado con la participación de la Clínica Universidad de Navarra, se realizaron entrevistas semiestructuradas a profesionales y familiares y se desarrollaron grupos de discusión moral para analizar diferentes casos desde el punto de vista ético y explorar cómo los profesionales reflexionan y deciden ante estas situaciones.