Se calcula que la disfagia orofaríngea afecta a dos millones y medio de españoles. Esta patología, debida a una alteración en la eficacia deglutoria, puede provocar desnutrición y deshidratación. También puede causar neumonía por aspiración o infecciones respiratorias. Para evitarlo existe diversas técnicas de neurorrehabilitación que pueden facilitar una deglución más segura.

La disfagia orofaríngea es una de las causas de mayor impacto sobre la calidad de vida de los pacientes ya que en los casos leves y moderados el paciente puede alimentarse por vía oral, sin embargo, en los casos más agudos, el paciente necesita vías alternativas de alimentación por sonda”, comenta la Doctora Cristina Villoslada Gámez, Logopeda del Hospital Universitario Los Madroños.

Geriatricarea, Disfagia
El Hospital Los Madroños explica técnicas de neurorrehabilitación para la disfagia, que afecta a la deglución y la calidad de vida

Desde este centro de referencia nacional en el campo de la neurorrehabilitación detallan las técnicas más utilizadas en neurorrehabilitación para la disfagia:

  1. Terapia miofuncional
    Es un tratamiento enfocado a reeducar las estructuras orofaciales y la respiración. Se busca la simetría, regulación del tono muscular y optimizar la funcionalidad en los procesos de deglución, fonación, articulación y respiración.

  2. Vendaje neuromuscular o kinesiotaping
    Es la colocación estratégica de esparadrapo elástico adhesivo sobre la musculatura facial y cuello para favorecer la motricidad muscular, la circulación, así como obtener una estimulación propioceptiva. Se complementa con el tratamiento miofuncional con el fin de prolongar el efecto de la acción terapéutica y obtener mejores resultados.

  3. Estimulación vibro-táctil
    Su aplicación de forma localizada, con un cepillo eléctrico o un vibrador facial, mejora la percepción sensorial de la zona. Podemos conseguir un aumento o disminución de tono muscular según la frecuencia utilizada.

  4. Estimulación térmica
    La utilización de contrastes térmicos (frío-calor) tiene como objeto estimular a nivel muscular y sensitivo, y por consiguiente propioceptivo.

  5. Estimulación gustativa/olfativa
    Este tipo de estimulación incentiva desencadenar el reflejo deglutorio, aumentar sensibilidad intraoral y recuperar el sentido del olfato y el gusto. Las espumas aireadas (AIR instant) producen una explosión de sabor sin crear residuos en la boca, permitiendo trabajar la estimulación basal de la propia saliva del paciente, estimular el reflejo de deglución y la humidificación de la boca.

  6. Electroestimulación
    Se utiliza para la reeducación de los músculos implicados en la deglución mediante la aplicación de pequeñas corrientes eléctricas que permiten una estimulación sensorial y motora de la musculatura facial y laríngea.

  7. Técnicas posturales
    Consiste en cambiar la postura del paciente a la hora de tragar para facilitar el paso del bolo y evitar el riesgo de aspiraciones. Los cambios de postura giran alrededor de la cabeza y cuello (flexiones-extensiones, rotaciones etc.).

  8. Maniobras deglutorias
    Permiten el control voluntario de ciertos aspectos del proceso deglutorio, disminuyendo o anulando las alteraciones provocadas por el daño cerebral.

  9. Movilizaciones activas/pasivas
    En los cuadros más agudos o en el comienzo del tratamiento se trabaja mayormente de forma pasiva la musculatura orofacial del paciente disfágico (estiramientos, torsiones, devolver a su posición algunas estructuras…); conforme el tratamiento avanza y el paciente toma el control, es capaz de realizar los movimientos de forma autónoma y activa bajo las instrucciones del logopeda.

  10. Masoterapia
    Son masajes aplicados en las estructuras orofaciales y en la musculatura del cuello cuando existe un déficit o exceso de tono. Se pueden combinar con estimulación vibro-táctil o estimulación térmica.