/p>EnEspaña hay casi 400.000 personas mayores de 90 años, no en vano es el segundo país más longevo de Europa, y de ellas, aproximadamente un 75% son mujeres. La previsión es que, según las proyecciones realizadas por el INE, estas cifras se multipliquen por cuatro en 2050.
Presicamente este has ido el eje de del encuentro celebrado el marco del coloquio “Cómo llegar a los 90 años”, que ha tenido lugar coincidiendo con el 90 aniversario de la firma Bial, celebrado con la colaboración de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS).
geriatricarea celebración del 90 aniversario de Bial
En la imagen: Dr. Leandro Plaza Celemín (Presidente de la Fundación Española del Corazón); Alipio Gutiérrez (Presidente de la ANIS); Agustín Rivero (Director General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia); Iñigo Pagoaga (Director General de BIAL en España); Eduardo Rodríguez Rovira (Presidente de la Fundación Edad y Vida); Dr. José Antonio López Trigo (Presidente de la SEGG) y Marina Lario Esteban, de 97 años

En este encuentro, el Dr. Jose López Trigo, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), ha asegurado que “el peso de los nonagenarios en nuestra sociedad irá creciendo exponencialmente.” En su opinión “se envejece como se ha vivido, pero en gran parte, condicionados por la genética, ya que los genes aportan alrededor de un 60% en el envejecimiento y el resto depende de factores ambientales, modificables por la persona con buenos hábitos”.
Y en este proceso de envejecimiento la mente juega un papel fundamental: la actividad física y mental nos retroalimentan para seguir manteniéndonos activos. Según un estudio realizado por la Universidad de Londres, las personas que tienen y se plantean proyectos, alcanzan, de media, siete años más de vida. Por ello, el Dr. López Trigo subraya que “debemos mantenernos activos física y mentalmente y tener siempre proyectos e ilusiones”.
Y añade que “metafóricamente, la salud es como una libreta de ahorros, donde aumentamos nuestro capital de salud ingresando por medio de buenos hábitos y costumbres y restamos cuando adquirimos factores de riesgo y hábitos nocivos. Hemos de labrar nuestro porvenir desde hoy, desde ayer…”.
Por otro lado, el Presidente de la Fundación Edad y Vida, Eduardo Rovira, afirma que “las personas depresivas sufren una tasa de mortalidad 1,5 veces superior a las de la población de referencia. Los optimistas tienen más posibilidades de sobrevivir a un infarto de miocardio y se recuperan más rápidamente en la enfermedad coronaria que los pesimistas”.
Y es que para este experto, “el optimismo reduce el riesgo de sufrir un ACV”. Según un estudio realizado en Ohio entre 1975 a 2002, “las personas que tenían una imagen más positiva del envejecimiento, vivían un promedio de 7 años y medio más que los que no esperaban nada de la vejez”.
Además, “otro factor clave para el buen envejecimiento es el tener buenas relaciones sociales y familiares. En Japón se ha demostrado que las personas mayores que afirman carecer de contactos sociales fueron 1,5 veces más propensas a fallecer en los tres años siguientes que las que tenían más apoyo social”, afirma el Presidente de la Fundación Edad y Vida.
En definitiva, los expertos reunidos con motivo de la celebración del 90 aniversario de Bial coinciden en que es imprescindible promocionar hábitos saludables entre la sociedad y que es importante cuidarse física y mentalmente y que tanto las personas como las empresas pueden crecer saludablemente y aportar mejoras al entorno.
Y es que Los expertos coinciden en subrayar que “llevar una vida pasiva puede acelerar el envejecimiento”. Está demostrado que la actividad física moderada retrasa el envejecimiento funcional y reduce el riesgo de muchas enfermedades, concretamente el de la muerte por enfermedad cardiaca.
Hay que tener en cuenta otro factor del envejecimiento activo: el funcionamiento emocional positivo. La depresión, el pesimismo y los sentimientos de soledad son predictores de enfermedad, mortalidad y suicidio.