/p>ThyssenKrupp Encasa, compañía especializada en soluciones de accesibilidad, y la Unión Democrática de Pensionistas (UDP) han suscrito un acuerdo de colaboración que tiene por objeto facilitar información a personas mayores sobre las ayudas para rehabilitar sus viviendas, la legislación al respecto y los avances en la tecnología de elevadores y ascensores domésticos.
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Luis Martín Pindado, Presidente de UDP, y Belén Galán, Directora de marketing y comunicación de ThyssenKrupp Encasa, han suscrito este convenio

Gracias a este convenio las dos entidades trabajarán para mejorar la habitabilidad de las viviendas, mejorando su accesibilidad y permitiendo mantener a las personas mayores durante más tiempo viviendo en sus casas de forma independiente.
“Hacer una vivienda accesible ya no es una necesidad, debe ser una obligación a tenor de los datos sobre envejecimiento de nuestra sociedad”, afirma el presidente de UDP, Luis Martín Pindado, que recuerda que “hay miles de personas mayores que viven en pisos altos sin ascensor, y en domicilios que necesitan adecuarse para una mejor accesibilidad y seguridad. Invertir en mejorar estos domicilios generaría muchos puestos de trabajo en un sector con grandes cifras de desempleados como es el de la construcción”.
En este sentido cabe recordar que el 37% de las personas mayores viven solas, y las viviendas donde residen no se encuentran adaptadas a sus necesidades, lo que aumenta la incidencia de las barreras de su entorno, ya que algunas de estas podrían salvarlas con ayuda de las nuevas tecnologías en la materia.
Además, según los datos del I Plan Nacional de Accesibilidad 2004-2012, el 100% de los edificios evaluados incumplía alguno de los criterios de accesibilidad establecidos, en cuanto a las viviendas también en el 100% de las viviendas analizadas los baños y aseos eran inaccesibles; en el 78,7% las cocinas y en el 59% vestíbulos y distribuidores.
Desde ThyssenKrupp Encasa, Belén Galán, Directora de marketing y comunicación, de afirma que “la adopción de una solución para la movilidad garantiza a todas las personas, con independencia de su edad o condición física, una solución integral para su vida diaria. Es además una necesidad ante una sociedad más concienciada, que demanda mayor accesibilidad. La libertad de movimiento comienza en las propias viviendas y de ahí se proyecta a todas partes”.
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