Las úlceras de presión tienen un gran impacto en la vida de los pacientes. Y es que, además del impacto económico de su tratamiento y de su prevención, los especialistas de la firma Mölnlycke Health Care nos recuerdan que no debemos olvidar el factor principal de atención: el paciente.

geriatricarea úlceras de presión Molnlycke Health Care
El dolor ocasionado por las úlceras por presión genera estrés en el paciente, lo que aumenta los niveles de dolor

Tal y como apuntan desde Mölnlycke Health Care, las úlceras por presión implican no sólo dolor, si no un aumento del riesgo de la mortalidad, un mayor riesgo de sufrir infecciones; y una disminución muy considerable en su calidad de vida.
El dolor ocasionado por las úlceras por presión, sea cual sea su grado, genera estrés en el paciente, y al mismo tiempo este estrés repercute directamente en los niveles de dolor, aumentándolos, formándose así un círculo vicioso en cual el paciente sufre más angustia ante su lesión. El estrés afecta también de forma negativa sobre el proceso de cicatrización, alterándolo y retrasándolo.
Aunque el dolor es algo subjetivo, y cada persona tiene un umbral diferente, hay una serie de realidades que cabe destacar. Tras la realización de una serie de encuestas se han obtenido los siguientes datos:

– Hasta un 87,5% de los pacientes refieren dolor en los cambios de apósito

– En una encuesta multicanal (>2000 pacientes) el 63% de estos pacientes con úlceras por presión indicaron dolor “muy a menudo”.

– La prevalencia del dolor en las úlceras por presión fue un 16,3%

Ahora bien, ¿cuáles son las zonas del cuerpo en las que se suelen producir las úlceras por presión? Las zonas donde más incidencia hay de úlceras por presión son aquellas donde se encuentran sobre prominencias óseas y, principalmente, en pacientes con movilidad reducida.
Según el 3er Estudio Nacional de Prevalencia de Úlcera por Presión, llevado a cabo por el Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras Por Presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP) y publicado por la revista Gerokomos (Vol 22, nº 2, 2011), la zona del sacro y los talones son las partes del cuerpo en las que mayor incidencia tienen este tipo de úlceras (35% y 30% respectivamente).
Es por lo tanto, muy importante, aplicar en estas zonas, medidas preventivas con el fin de evitar que un paciente desarrolle una úlcera por presión.