/p>Geriatricarea estudio del sueño Alice NightOneLos trastornos del sueño suponen un importante problema de salud pública que va en aumento. De hecho, la apnea del sueño afecta ya en España a entre cinco y ocho millones de personas y su infradiagnóstico alcanza el 80%, según datos del a la Sociedad Española del Sueño (SES).
Precisamente, para mejorar y hacer más sencillo el diagnóstico de la apnea del sueño Philips ha desarrollado Alice NightOne, un sistema para el estudio del sueño en el propio domicilio que evita desplazamientos y hace este proceso más cómodo para los pacientes mayores o con dificultad de movimiento.
Y es que hasta hace poco la realización de un estudio del sueño mediante poligrafía respiratoria se realizaban en el hospital, al que el paciente debía acudir para que se le colocara el polisomnógrafo. Tras esto, se iba a su hogar para dormir y regresaba a la mañana siguiente para que pudiesen retirarle el equipo y ver si el estudio se había llevado a cabo correctamente y cuáles habían sido los resultados.
Ahora, gracias a la solución de estudio del sueño en el domicilio de Philips es posible llevar a cabo este estudio desde la comodidad del hogar, favoreciendo que el patrón de sueño durante el estudio sea similar al habitual, que el estudio salga bien al primer intento y evitando desplazamientos para el paciente. Además, se produce un ahorro de costes sanitarios y se mejora el flujo de trabajo del centro.
Alice NightOne cuenta con un sistema de guía inteligente de configuración que permite una sencilla colocación y activación del polígrafo. Para iniciar el estudio, el paciente debe colocarse en su hogar el polígrafo, que cuenta con una banda de tecnología pletismográfica que favorece el confort del paciente. Hasta que no el dispositivo no está colocado de manera correcta no permitirá pasar al siguiente paso.
El registro de datos comienza una vez que la cinta ha sido colocada correctamente y, gracias al sistema de guía inteligente, el paciente puede estar seguro, a través de indicadores de calidad de la señal, de que cada sensor está correctamente conectado, de que la calidad de la señal es buena y de que el dispositivo funciona correctamente.
Tras el descanso, y gracias a la tecnología Good Study, se puede valorar si los datos recogidos durante el estudio son válidos y suficientemente buenos como para poder tener un diagnóstico correcto. En el caso de que no lo hayan sido, no hace falta que el paciente vaya hasta el hospital como ocurre con los aparatos convencionales, si no que basta repetir el estudio al día siguiente. De este modo, se ahorran desplazamientos tanto al paciente como tiempo a los profesionales sanitarios.