/p>Los mayores de 65 años son los que llevan a cabo de manera más precisa los consejos de los médicos en cuanto a la administración de antibióticos, mientras que los jóvenes de entre 14 y 24 años los que menos, tal y como se pone de relieve en una nueva edición de la pregunta IMOP-Berbés, una encuesta telefónica sobre el consumo de antibióticos.
geriatricarea Antibióticos AEPap
El 85% de la población afirma cumplir las indicaciones de los médicos para la toma de los antibióticos

Según los resultados obtenidos, un 85% de la población afirma cumplir las indicaciones de los médicos ante la toma de los antibióticos, aunque existen significativas diferencias entre grupos de edad.
Por su parte, aquellos que no cumplen las indicaciones médicas en estos casos representan al 12% de la población, destacando entre ellos los hombres por encima de las mujeres y los jóvenes de entre 14 y 24 años, entre quienes el porcentaje asciende hasta un 23%. Además, un 3% indica que nunca suele tomar antibióticos.
Entre quienes contestaron que no cumplen por completo las indicaciones de los doctores, lo atribuyen a no completar el tratamiento (59%), a no seguir los horarios indicados (32%) o a guardar los antibióticos después del tratamiento (15%).
En menor número, tampoco cumplen con los consejos de los profesionales aquellos que se automedican con antibióticos, no toman las dosis establecidas, se olvidan de tomarse estos fármacos o, incluso, no lo hacen por no abusar de ellos.
Cabe señalar que España es uno de los países con mayores tasas de resistencia a estos medicamentos. De hecho, en nuestro país la prescripción de antibióticos es elevada en todos los grupos de población, y más aún en ancianos y niños, sobre todo si la comparamos con países del Norte de Europa.
Tal y como afirma afirma la Dra. Rosa Albañil, pediatra del Grupo de Patología Infecciosa de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), “el desarrollo de resistencias a los antibióticos por parte de las bacterias es un problema grave de salud pública que puede dificultar e incluso impedir el tratamiento eficaz de las infecciones bacterianas”.
Y es que, aunque los antibióticos son fármacos eficaces para tratar infecciones bacterianas, su uso no está exento de riesgos y uno de ellos es la aparición de resistencias microbianas, un mecanismo por el que bacterias inicialmente sensibles a la acción de un antibiótico, crean resistencias a su acción provocando que el antibiótico deje de ser efectivo contra ellas.
Precisamente, la aparición de resistencias está relacionada con el consumo de antibióticos “por lo que es estrictamente necesario el uso prudente de los mismos. Con ello nos referimos a utilizarlo cuando aportan beneficios al paciente, es decir, cuando este padece una enfermedad bacteriana, eligiendo siempre el más adecuado, en la dosis, pauta y duración del tratamiento adecuadas que permitan obtener el mayor beneficio con el menor riesgo para el paciente”, subraya la Dra. Albañil.
Como medida de apoyo al uso prudente de los antibióticos, la AEPap presenta y pone a disposición de los profesionales el “Decálogo del buen uso de los antibióticos”, disponible en la web Familia y Salud. Editado en varios idiomas, se distribuirá y expondrá en los Centros de Salud españoles con el objetivo de concienciar a padres y niños sobre la importancia de un correcto uso así como explicaciones sobre su consumo. Los interesados pueden descargarlo aquí.