La mala circulación es un problema que afecta a la gran mayoría de personas mayores y que puede generar patologías como úlceras venosas, que en muchos casos se pueden prevenir simplemente cambiando los hábitos de vida.

geriatricarea mala circulación Sanyres
Una las actividades más beneficiosas para evitar la mala circulación es caminar

Y es que, tal y como indican los especialistas de Grupo Sanyres, en ocasiones el corazón tiene que hacer un esfuerzo extra para que todo funcione bien debido a los malos hábitos (altos niveles de colesterol, consumo pobre de alimentos que aporten fibra, comer alimentos muy salados o beber poco líquido).
Además, este problema puede agravarse cuando dichas personas sufren dificultades de movilidad, porque el hecho de no poder moverse acentúa todavía más la mala circulación
¿Qué signos físicos y síntomas nos delatan de que tenemos una mala circulación? Desde Sanyres se destacan los siguientes:

– Inflamación de los miembros. Las personas mayores pueden notar sus extremidades abultadas, sobre todo los pies y las manos.

– Cianosis en la piel. Las extremidades se tornan de una ligera coloración azul. Esto se debe a que no llega el suficiente oxígeno a estas zonas del cuerpo.

– Frío y hormigueo en las extremidades, sobretodo en manos y pies. Es uno de los principales síntomas de la mala circulación. Si la sangre tiene un buen recorrido, el cuerpo tiene más facilidad de mantenerse a una temperatura constante. En manos y pies sin embargo, en los que hay muchas terminaciones nerviosas, a la sangre le cuesta más llegar, por lo tanto, se pierde el calor.

– Aunque de una manera menos directa, el pelo y las uñas también sufren si las personas tienen problemas de circulación. Se vuelven quebradizos porque no le llegan los suficientes nutrientes y vitaminas que el cuerpo necesita.

– Heridas en la piel. Pueden aparecer heridas parecidas a rozaduras, por ejemplo en las piernas, tobillos y pies. Esto, en la mayoría de ocasiones es debido a la sequedad: la sangre no puede llegar a las zonas más superficiales de la piel.

– Aparición de varices en las piernas. La mayoría de las varices se deben a problemas en la circulación: las venas se abultan porque la sangre se acumula en ellas, sobretodo en personas que pasan mucho tiempo en la misma posición.

Estos síntomas se pueden apreciar a simple vista, pero hay otros mucho más difíciles de percibir, como el hecho de que el sistema inmunitario no funcione correctamente y aparece el agotamiento. Caer enfermo cada poco tiempo y una excesiva tardanza en la cicatrización de las heridas pueden ser síntomas muy claros.
Desde Sanyres nos ofrecen una serie de interesantes y sencillos consejos que ayudan prevenir o mejorar los posibles problemas de salud generados por la mala circulación:

– Una dieta equilibrada: aumentar el consumo de verduras (espinas, apio);de frutas, (especialmente aquellas que contienen licopeno son una buena opción, por ejemplo la sandía, los tomates, las fresas y las naranjas); y de ajo y cebolla. También es aconsejable reducir la cantidad de sal y aumentar el de pescado y pimienta de cayena (estimula y activa el sistema cardiovascular, ayudando a reducir la presión arterial y el colesterol), así como hidratarse convenientemente

– Realizar masajes, que resultan muy efectivos si se hacen correcta y regularmente. Una buena opción es la hidroterapia utilizando fuertes chorros de agua caliente y fría, alternándolos, para así activar la circulación y que esta fluya de manera normal.

– Elevar las piernas

– Realizar baños de pies con agua caliente

– Y en cualquier caso, lo más sencillo para mejorar los problemas de mala circulación es caminar.