/p>Cuatro de cada diez personas mayores de 65 años toma más de siete fármacos diferentes al día, tal y como se desprende de los resultados del estudio PYCAF, en el que han participado 2.461 pacientes mayores, dados a conocer en el marco del 38º Congreso de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Geriatricarea fármacos estudio PYCAF SEMERGEN
Los principales resultados del estudio PYCAF se presentaron en el 38º Congreso de la SEMERGEN

Los antecedentes personales relatados con mayor frecuencia por los encuestados son hipertensión, dislipemia, artrosis, hiperplasia de próstata, diabetes, obesidad, catarata y cardiopatía isquémica. Casi el 90% de los participantes toma tres o más fármacos, y cerca del 50% toma siete o más. Los fármacos cardiovasculares más utilizados son hipotensores, hipolipemiantes, antiagregantes y antidiabéticos orales. Entre los medicamentos no cardiovasculares, destacan los gastroprotectores, analgésicos, urológicos (HBP), broncodilatadores y ansiolíticos.
Otro dato a tener en cuenta de esta investigaciones que el 57,2% de los ancianos encuestados presenta una “salud frágil”, tomando como referencia que han respondido de forma afirmativa al menos una pregunta del test de Barber, un cuestionario diseñado para detectar el riesgo psicosocial que convierte al paciente en una persona más vulnerable ante problemas de salud. Esta cifra se reduce al 40% entre los 65 y 69 años y aumenta al 83% en los mayores de 90.
Por otro lado, el 9,3% de las personas estudiadas tiene bajo peso, el 38,7% sobrepeso y el 33,1% obesidad en diverso grado. Las mujeres muestran patrones más extremos con mayor frecuencia de peso normal y bajo, y al mismo tiempo, mayor frecuencia de obesidad moderada y mórbida.
La prevalencia de riesgo cardiovascular elevado debido a la circunferencia de la cintura se sitúa en el 64%, superior en las mujeres (74,5%) que en los hombres (51,8%). Respecto al tabaquismo, el 9,9% de los encuestados reconoce ser fumador habitual, con una prevalencia superior en los hombres respecto a las mujeres.
También se ha detectado diferencias entre la edad vascular y la biológica. En los hombres es 1,7 años mayor la edad vascular y en las mujeres 0,13. Las personas más jóvenes tienen hasta 6 años más de edad vascular respecto a la biológica. Esta situación se invierte a medida que aumenta la edad, de forma que a partir de los 80 años la edad vascular es menor que la biológica.
Como nota positiva cabe destacar el control de la presión arterial: el 61,2% de los hipertensos la controla, mejor los hombres que las mujeres. En el caso de la diabetes, el porcentaje se sitúa en el 65,2%, ligeramente mejor también los hombres, mientras que la dislipemia está peor controlada, en porcentajes que oscilaban entre el 33 y el 48% según los criterios, y también mejor en los hombres que en las mujeres.
El estudio PYCAF, que está impulsada por médicos residentes y cuenta con el apoyo de la SEMERGE, tiene como objetivo de determinar la prevalencia y las principales características clínicas y sociosanitarias de los ancianos frágiles de las consultas de Atención Primaria. Actualmente se encuentra en la segunda fase de reclutamiento.