Alumnos mayores de las Aulas Senior de Ategal de A Coruña y Santiago han participado en la segunda fase del Proyecto Europeo Simpatico, una iniciativa que tiene como objetivo facilitar el acceso a servicios electrónicos para ciudadanos y empresas, con un especial énfasis en las personas mayores y personas con discapacidad.
En este sentido los mayores de las Aulas Senior de Ategal han contribuido con sus observaciones, críticas y opiniones que servirán para modificar los formularios online de la Administración y hacerlos más accesibles, útiles y sencillos para todas las personas.

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Las aportaciones lo de mayores de la Aulas Senior de Ategal servirán para hacer los formularios de la Administración más accesibles para todos

Y es que, aunque hoy en día prácticamente la totalidad de trámites que se realizan hoy día con la Administración son vía online, los formularios y portales web para realizar gestiones con la Administración y otras entidades públicas “suelen ser horribles, tediosos, muy dificultosos para toda la gente en general y aún peor para una persona mayor, dependiente o discapacitada”, asegura la vicepresidenta de las Aulas Senior de Galicia, Ategal, Paula Sande, que recuerda que, de hecho, determinados departamentos ya no admiten formularios en papel, lo que será la tónica general en pocos años.
En la práctica, gran parte de la población desconoce cómo realizar estas gestiones y acaba delegando en profesionales, amigos, familiares. Este situación, indica no es “por falta de voluntad o formación, sino porque la propia Administración no provee a la ciudadanía de las herramientas adecuadas para ello”, añade esta experta.
De hecho, asegura, “el porcentaje actual de los formularios online que rellenan las personas mayores no llega al 1%”. Un porcentaje que destaca frente al hecho de que “en nuestras aulas superamos incluso el índice que el propio INE reconoce de que el 80% de la gente con más de 65 años utiliza el móvil, la tablet o el ordenador para conectarse a diario en Internet”.
Según Sande, “todas estas personas mayores han superado claramente los estereotipos negativos y discriminatorios pero, en ciertos ámbitos aun les niegan su derecho a aprender y utilizar la tecnología”. Como ocurre en multitud de ocasiones, “no se cuenta con las personas mayores para los productos, bienes y servicios que se destinan a las personas mayores”.

Segunda fase del Proyecto Simpatico

El Proyecto Simpatico viene a aportar una doble solución: por un lado se tiene en cuenta la opinión, indicaciones y participación de las propias personas mayores, y por otro lado, pretende desarrollar un tipo de formularios que faciliten su relación y trámites con la Administración.
Así, el colectivo senior de Ategal, la Federación Galega de Universitarios Senior (Fegaus) y la Confederación Galega de Personas con Discapacidad (Cogami) protagonizaron la sesión inaugural de esta segunda fase del proyecto Simpatico, en la queparticiparon alumnos y socios y socias de estas tres entidades.
En concreto, una treintena de personas mayores, discapacitadas o con discapacidad realizaron una prueba piloto de esta nueva fase del Proyecto Simpático y un posterior protocolo de formación con el objetivo de mejorar el acceso a la administración electrónica. Días después, en las aulas de Ategal de Santiago y A Coruña participaron de nuevo cerca de 90 personas mayores en total, todas ellas alumnos y alumnas de la entidad.

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Ategal es una de las entidades las encargadas de testar los resultados e impactos de las herramientas desarrolladas en el marco del proyecto Simpatico

Se hace así, explica Paula Sande, “para poder valorar y comparar la ejecución de cada persona y los resultados individuales y colectivos y, de esta forma, añadir al informe y conclusiones finales”. El objetivo final es, como aclara, “conocer qué herramientas se pueden añadir o transformar para simplificar los formularios on line de las instituciones, para mejorar la relación con la Administración, en definitiva, saber si las mejoras son lo suficientemente significativas y suponen mejoras de verdad para implementarlas a los formularios reales”.
Y es que, “las medidas que las personas mayores proponen en el proyecto tienen varias ventajas, entre ellas, utilidad y sencillez. Si los responsables de Simpático acaban aprobándolas”, comenta Sande, “las Administraciones podrán solicitar que se añadan a sus formularios”.
El nuevo sistema piloto del Proyecto Simpatico consta básicamente de cuatro herramientas. Una de las más ventajosas es la aplicación de una guía por pasos elaborada en base a las demandas, observaciones e informes de las propias personas usuarias.
Las personas mayores voluntarias que se prestan a realizar las pruebas realizan un formulario ficticio, réplica de los que utiliza la Xunta. En este caso son tres las web que visitan y con las que interactúan: sobre dependencia, balnearios y discapacidad. Consiste básicamente en rellenar un formulario como tendrían que hacerlo en la vida real. “Es un auténtico laboratorio de pruebas para el colectivo de personas mayores que son las que valorarán qué se modifica, añade o suprime, afirma la vicepresidenta de Ategal, y lo que es más importante, “las personas mayores realizaron estas pruebas con gran satisfacción, disposición y muy contentas de su aportación”.

Acercar las administraciones públicas a la ciudadanía

El proyecto Simpatico es un proyecto de tres años de duración (de marzo de 2016 a febrero de 2019) cofinanciado por la Unión Europea bajo el reto H2020-EU.3.6 “Europe In A Changing World – Inclusive, Innovative And Reflective Societies”, cuya finalidad es acercar las administraciones públicas a la ciudadanía a través de servicios online amigables (e-administration).
En Galicia, Ategal, Cogami y Fegaus son las entidades con las que la Xunta de Galicia mantiene un convenio de colaboración para la realización de sus actividades. Así, las tres serán las responsables de testar los resultados e impactos de las herramientas desarrolladas en el marco del proyecto a través de la réplica del programa de bienestar en balnearios y la orden de ayudas individuales para la adquisición de servicios de promoción de la autonomía personal y la adquisición de servicios complementarios de asistencia personal, para personas con discapacidad.
En el consorcio participan también las Universidades de Sheffield y Deusto, la Fundación Bruno Kessler y las ingenierías HI Iberia, Sparta Digital y Business Engineering.