En España la incontinencia urinaria afecta a un 24% de las mujeres, aumentando su incidencia hasta un 50% a partir de los 60 años. Sin embargo, las cifras reflejan que, una de cada tres, no llega a consultar el problema con un especialista y no recibe un diagnóstico, según datos del Observatorio Nacional de la Incontinencia.
Aunque es un trastorno más frecuente en mujeres de edad avanzada también puede aparecer en mujeres jóvenes. Con frecuencia aparece tras un embarazo o el parto. Otros factores de riesgo que la pueden provocar son el envejecimiento, la genética, la obesidad, el estreñimiento o la práctica de algunos deportes de alto impacto. También puede aparecer como consecuencia de una ingesta excesiva de líquidos, malos hábitos miccionales o el consumo de algunos medicamentos (diuréticos, antidepresivos, tratamientos para la hipertensión).

geriatricarea incontinencia urinaria
Una de cada tres mujeres con incontinencia urinaria no consulta a su médico

 
Se trata, por tanto, de un trastorno infradiagnosticado y silenciado que se convierte en un tabú. Muchas mujeres reconocen tener pérdidas de orina frecuentes, pero de poca cantidad y si no ven afectada su calidad de vida no toman medidas, ni consultan con su médico.
La incontinencia urinaria puede ser de varios tipos. La más frecuente es la de esfuerzo, que aparece cuando realizamos algunas acciones en las que se ejerza presión intra-abdominal (estornudar o toser fuerte, un ataque de risa…). Esto puede suceder tras un parto o en la menopausia debido a los cambios hormonales.
Otra de las tipologías frecuentes son las pérdidas de urgencia, que aparece cuando sentimos una imperiosa necesidad de orinar y un aumento de las micciones diurnas y/o nocturnas. Normalmente está vinculada a una mayor actividad del músculo que hace que la vejiga se contraiga de forma involuntaria y que puede estar asociada al síndrome de vejiga hiperactiva.

Se calcula que un 24% de mujeres padece pérdidas de orina, porcentaje que aumenta hasta el 50% a partir de los 60 años

La incontinencia urinaria y la vejiga hiperactiva pueden afectar seriamente la calidad de vida de la mujer y condicionar su actividad diaria. Limitan su actividad física, afectan al descanso y la calidad del sueño, disminuyen la autoestima y pueden llegar a dificultar las relaciones personales.
Según indican los expertos se pueden seguir una serie de recomendaciones para prevenir la incontinencia urinaria. Entre ellas suele ser recomendable realizar ejercicios que ayuden a reforzar la musculatura de la zona del suelo pélvico, practicar regularmente ejercicio físico moderado y seguir una dieta equilibrada.
También puede ser recomendable la toma de complementos alimenticios a base de extractos vegetales que se han demostrado ser de utilidad en casos leves o como apoyo a los tratamientos convencionales. Los complementos alimenticios fitoterápicos pueden ser una de las primeras medidas no farmacológicas, unidas a la reeducación de la vejiga para abordar la incontinencia urinaria y la vejiga hiperactiva. De esta forma, en casos leves podremos ralentizar su progresión y con ello evitar la toma de tratamientos farmacológicos, que suelen conllevar efectos secundarios.
En este sentido, DONNAplus Lessurin, de Laboratorios Ordesa, es un complemento alimenticio elaborado a base de extracto de semillas de calabaza y germen de soja, indicado como coadyuvante a las medidas de reeducación vesical o la fisioterapia en casos leves de vejiga hiperactiva con o sin incontinencia de urgencia o en la incontinencia mixta.
Las semillas de calabaza favorecen el fortalecimiento del suelo pélvico y los músculos del esfínter uretral y ayudan a relajar la pared vesical. Por su parte, las semillas de soja son ricas en fitoestrógenos que mejoran la funcionalidad de la mucosa uretral y ayudan a controlar la función urinaria.