Consciente de que la responsabilidad del cuidado de una persona dependiente puede ocasionar agotamiento físico y emocional al cuidador, la Diputación de Barcelona puso en marcha hace diez años Grupos de Apoyo Emocional y Ayuda Mutua (GSAM), un recurso que entre septiembre de 2019 y junio de 2020 estarán disponibles ya en 86 municipios.

Esta iniciativa de la Diputación de Barcelona ofrece a las persones cuidadoras que necesitan apoyo y descanso tanto para garantizar su bienestar como para proporcionar a la persona con dependencia una atención óptima. Se trata de grupos formados por entre 16 y 20 personas cuidadoras que participan en 10 ó 16 sesiones, de una duración de hora y media cada una, para generar vínculos de relación, de apoyo y de ayuda mutua entre los cuidadores compartiendo la experiencia de cuidar de una manera satisfactoria.

Con la ayuda de un profesional de la psicología, los cuidadores pueden encontrar estrategias para gestionar mejor sus necesidades y conflictos, así como las emociones y sentimientos que surgen durante el proceso de cuidado para prevenir y evitar situaciones de agotamiento. Asimismo, los grupos aportan información sobre los diferentes recursos de apoyo existentes en el territorio. Las personas que participan deben comprometerse a querer compartir su experiencia de cuidado con las otras personas que se encuentran en la misma situación y asistir a todas las sesiones.

El año 2018, 790 personas participaron de los grupos de apoyo, de las cuales un 79% eran mujeres, la mayoría hijas o parejas de la persona cuidada, y un 47% eran mayores de 65 años. De los participantes, un 77% hace más de tres años que atiende a su familiar dependiente y de éstos, un 49% hace más de 7 años. La gran mayoría (un 84%) dedica más de 5 horas al día al cuidado, principalmente de personas con Alzheimer (un 29%), otras demencias (un 14%) o discapacidades físicas (un 14%). En este contexto de alta dedicación e intensidad del cuidado, el recurso del GSAM está muy bien valorado, con una puntuación media de 9,4.

El programa de Grupos de Apoyo Emocional y Ayuda Mutua es uno de los recursos que más solicitan los ayuntamientos, que se amplía cada año, y forma parte de la estrategia de la Diputación de Barcelona para promover políticas sociales orientadas a la cohesión y la reducción de desigualdades, siendo uno los programas centrales la atención a las personas mayores, en situación de dependencia o discapacidad, y sus familias cuidadoras.