La asociación Accem, una organización sin ánimo de lucro de ámbito estatal que trabaja en la defensa de las personas en riesgo o situación de exclusión social, ha puesto en marcha las Plazas Activas contra la Soledad, una iniciativa con la que quiere llamar la atención sobre el aislamiento que afecta especialmente a las mujeres mayores y el envejecimiento activo como vía para superarlo.

Coincidiendo con la celebración el próximo martes del Día de las Personas Mayores, la Plaza de Colón en Madrid, la Plaza del Jardinillo en Guadalajara, la Plaza Huesca en Zaragoza, la Plaza de San Martín en Zaragoza y la Plaza de la Virgen Blanca en Vitoria se llenarán por un día de historias de mujeres mayores y activas que reclaman su papel en la sociedad y plantan cara a la soledad.

En estos espacios públicos serán protagonistas los relatos seleccionados en el segundo concurso de relatos convocado por Accem. Este año se han recibido cerca de 400 relatos autobiográficos o de ficción en texto, audio y libro; algunas de las autoras superan los 90 años.

geriatricarea soledad accem
Cinco plazas de Madrid, Zaragoza, Guadalajara, Segovia y Vitoria se llenarán de ilustraciones y relatos de mujeres mayores y activas, que reclaman su papel en la sociedad

Las ilustraciones de este evento son obra del artista urbano Yoseba MP, que se inspira en mujeres reales a las que otorga superpoderes imaginarios. Así algunas de ellas son capaces de cargar menhires, como Obélix; otra puede volar con paraguas, como Mary Poppins; otra mueve objetos con su pensamiento, etc. Es el particular homenaje del artista a las mujeres mayores, a su experiencia y capacidad de superación en la vida real.

Tal y como apuntan desde Accem, la soledad no deseada es un problema creciente en nuestra sociedad y afecta especialmente a las mujeres mayores, que tienen una mayor esperanza de vida. Y pese a ser uno de los colectivos más afectados por la desigualdad social y de género, las mujeres mayores muestran voluntad de superación personal para lograr un envejecimiento activo, tal y como reflejan los relatos escritos por ellas mismas.

El apoyo mutuo, la ayuda de los vecinos y vecinas, las actividades culturales o el ejercicio son algunas de las recetas que proponen las autoras ganadoras en sus cuentos. También hablan del esfuerzo de superar roles de género, de la adaptación a las nuevas tecnologías para comunicarse, de familias recompuestas y de lo importante que es sentirse útiles con tareas de voluntariado. Muchos de los relatos ayudan a superar estereotipos, recordando que nunca es tarde para aprender, para cumplir sueños o para disfrutar del sexo, del amor y del baile.

Con la iniciativa Plazas Activas contra la Soledad Accem ha querido sacar estos relatos e ilustraciones al espacio público para recordar que la soledad no deseada es un problema creciente y afecta especialmente a las mujeres mayores, que tienen una mayor esperanza de vida. «Es necesario afrontar el desafío del envejecimiento con mayor solidaridad intergeneracional y reservando un papel en la sociedad a las personas mayores», indican desde esta ONG.

En España, un 19,2 % son personas de más de 65 años, un porcentaje que podría llegar al 25,2 % según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística. El aumento de la esperanza de vida es un éxito de los sistemas de protección social y los avances sanitarios, pero trae consigo nuevos desafíos.

La soledad no deseada, un problema de salud pública

Uno de esos retos es afrontar el aislamiento en la vejez, un problema de salud pública, ya que la soledad no buscada desencadena respuestas en el cuerpo que hacen enfermar a las personas y provocan sufrimiento y exclusión social, situaciones muy difíciles de remediar en solitario.

Las desigualdades entre hombres y mujeres también se reflejan en la vejez. Las mujeres mayores se ven afectadas por factores como la clase social, etnia, una educación tradicional con un desigual reparto de tareas en función del sexo, la asignación de roles y estereotipos de género, la falta de acceso a trabajo remunerado, su mayor vulnerabilidad a la pobreza o las dificultades de acceso a la educación. Es más complicado por todo ello que las mujeres disfruten de un envejecimiento activo.

A pesar de ser uno de los colectivos más afectados por la desigualdad social, las mujeres mayores muestran un mayor esfuerzo de superación personal. Así por ejemplo un 7,3 % de mujeres mayores participa en actividades de voluntariado respecto un 2,7 % de los hombres.

Las Plazas Activas contra la Soledad son una acción que se enmarca dentro de la campaña ‘Mayores Activas’ como medio de concienciación social ante esta situación que atraviesan tantas mujeres mayores.El año pasado, la primera edición de este concurso de relatos dio como resultado la adaptación del texto ganador a un cortometraje titulado ‘La soledad de la señora Vila’.