Según diversos estudios, los enfermos de Alzheimer pueden sufrir afecciones visuales, tales como cambios en el cristalino, la retina, el disco óptico o el nervio óptico como consecuencia de la enfermedad, tal y como incdican desde Clínica Baviera.

Además, existen investigaciones basadas en ciertos problemas de visión como indicadores de la aparición de esta enfermedad degenerativa. Estos estudios se centran en la función de la retina como una extensión directa, aunque delgada, del cerebro.

Recientemente investigadores de la Universidad Complutense de Madrid revelaron que algunas zonas de la retina experimentan cambios que podrían ayudar a diagnosticar de forma precoz la enfermedad del Alzheimer y han identificado por primera vez la forma, el tamaño y la ubicación de las regiones oculares afectadas por este tipo de demencia.

Los estudios que interconectan la detección precoz del Alzheimer a través de los ojos aún están en desarrollo, sin embargo, hay documentados algunos problemas visuales que pueden sufrir las personas que padecen esta enfermedad degenerativa. En este sentido, “se puede disminuir la agudeza visual, incrementarse la sensibilidad a la luz, sufrir problemas en la visión de colores, reducir la vista en profundidad o tener problemas de fijación”, explica el Director Médico de Clínica Baviera, el Dr. Fernando Llovet. Además de estas molestias visuales también se pueden producir movimientos oculares anómalos o, incluso, cambios en la respuesta pupilar.

Para poder detectar cualquier anomalía en la vista o enfermedad visual las revisiones oftalmológicas son esenciales. “Si acudimos de manera periódica al oftalmólogo, nuestro médico puede detectar si nuestra visión ha sufrido algún cambio, si hay cualquier patología o problema y que pueda ser tratado con el fin de mitigar los efectos negativos que esta enfermedad pueda tener sobre la visión”, indican desde Clínica Baviera, institución médica especializada en oftalmología que está presente en cuatro países europeos con 85 centros.