Los pacientes con patologías previas, como las personas anticoaguladas o con enfermedades crónicas respiratorias, sufren especialmente la situación emergencia sanitaria causada por el coronavirus COVID-19.

Consciente de ello, desde la compañía farmacéutica Boehringer Ingelheim España, en colaboración con el Dr. Jorge Cuesta, Jefe de Servicio de Hematología del Complejo Hospitalario de Toledo y vocal de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia, ha elaborado una serie de recomendaciones específicas que los pacientes anticoagulados deben tener en cuenta para mantener controlados sus síntomas, además de seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Las cuatro principales claves a tener en cuenta para estos pacientes son:

1. Mantener un estilo de vida saludable a pesar del confinamiento

El Dr. Cuesta recuerda que “la población anticoagulada presenta una incidencia de enfermedades cardiovasculares mayor que la población general, y por tanto deben cuidarse especialmente”, por lo que deben seguir una alimentación equilibrada y hacer ejercicio en casa.

2. Cuidar su salud mental

La situación actual y el riesgo percibido por los pacientes anticoagulados puede generar pensamientos negativos e incrementar el estrés y la ansiedad, que pueden ser factores desencadenantes de ictus en personas con riesgo cardiovascular1. El Dr. Cuesta recomienda “ejercicio físico, técnicas de relajación y meditación, así como apoyarse en familiares y amigos que puedan aportar una visión más positiva”. No obstante, nos recuerda que no se dude, en caso necesario, de “contactar con especialistas, como los médicos de atención primaria, psicólogos o asociaciones de pacientes con personal especializado”.

3. Estar atento a posibles síntomas del virus, especialmente por el efecto que pueden tener en los niveles de anticoagulación

Los síntomas del COVID-19, como fiebre, tos, dolor muscular o diarrea pueden afectar a la absorción o biodisponibilidad del tratamiento anticoagulante, reduciendo o aumentando su efecto”, explica el Dr. Cuesta. De forma general, en caso de presentar sintomatología leve sugerente de cuadro viral deberán contactar telefónicamente con su centro de salud o con los teléfonos habilitados para tal fin en cada comunidad autónoma.

4. En caso de empeoramiento de los síntomas de su enfermedad…

Hay que actuar como se haría en una situación habitual, contactar con su médico de atención primaria para intentar no tener que acudir físicamente al centro de atención primaria”, señala el Jefe de Servicio de Hematología del Complejo Hospitalario de Toledo.

En línea con estas recomendaciones de mantener un estilo de vida saludable y evitar el estrés, Boehringer Ingelheim ofrecer también a todos aquellos pacientes anticoagulados una serie de vídeos de la mano de la profesora de yoga Xuan Lan en los que los pacientes pueden encontrar ejercicios de meditación y pautas de ejercicio físico fáciles para realizar en casa e intentar, así, hacer esta época más llevadera a nivel mental y físico.

Las personas anticoaguladas o con enfermedades crónicas respiratorias sufren especialmente la situación emergencia sanitaria causada por el COVID-19

Recomendaciones para los pacientes con enfermedades crónicas respiratorias

Esta farmacéutica también incide en que los pacientes con enfermedades crónicas respiratorias, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma, deben tener en cuenta una serie de recomendaciones específicas para mantener bajo control la sintomatología propia de su enfermedad. Así, además de seguir las indicaciones preventivas que han comunicado las autoridades sanitarias, el Dr. Bernardino Alcázar, neumólogo del Hospital de Alta Resolución de Loja (Granada) recomienda seguir estos consejos para los pacientes crónicos respiratorios:

1. “El primer mensaje es que no olviden que padecen una enfermedad crónica y que tienen que tomar medicación de forma continuada, comenta el especialista, sin ningún olvido y sin saltarse ninguna dosis, para evitar exacerbaciones.

2. Si se contagian por COVID-19, “el virus ejerce un efecto más grave en ellos, pues son más vulnerables a la afectación pulmonar, y presentan mayor probabilidad de ingreso en la UCI y un mayor riesgo de mortalidad”. Además, el experto resalta que los pacientes de EPOC son aún más vulnerables que los de asma, ya que generalmente son personas de mayor edad. Por tanto, deben tomar todas las precauciones pautadas por las autoridades sanitarias para prevenir el contagio de forma estricta y, muy importante, no utilizar mascarillas si no tienen un diagnóstico positivo de coronavirus, pues no les sirve de nada y les puede generar una falsa sensación de seguridad, viéndose relajadas otras medidas de precaución”, apostilla el Dr. Alcázar.

3. En una situación de cuarentena en la que no se puede salir de casa, “el paciente con EPOC se encuentra en una situación de reposo que puede empeorar su sintomatología”. Por tanto, ante la incapacidad de pasear por la calle, tal y como se recomienda siempre a los pacientes con enfermedades crónicas, el Dr. Alcázar insiste: Se ha de buscar la forma de realizar algo de ejercicio físico en el hogar, pautar un plan de ejercicios en el domicilio. Por ejemplo, si tienen bicicleta estática, es fundamental hacer media hora al día; si tienen escaleras en casa, subir y bajar de forma moderada; hacer ejercicios de brazos con pesas caseras, llenando dos botellas de litro de agua, y caminar y moverse dentro del domicilio todo lo que sea posible”.

4. A nivel nutricional, el objetivo de estos pacientes es seguir una alimentación lo más saludable posible para no coger peso extra y mantenerse bien nutridos, pues tanto el sobrepeso como la desnutrición son factores de riesgo para el empeoramiento de los pacientes respiratorios crónicos. «Una dieta a base de vegetales, frutas y proteínas para no perder mesa muscular es lo más recomendable”, puntualiza el doctor.

5. En caso de experimentar empeoramiento de los síntomas de su enfermedad, “deben contactar por teléfono con el centro de salud o el neumólogo que les realice el seguimiento, para que pueda pautarles medicación de rescate o más intensiva sin necesidad de desplazarse. Y, en casos de alarma grave, llamar de inmediato al 112”, especifica el Dr. Alcázar.