La Administración ha confiado temporalmente la gestión de la residencia Marvi Park a Fundació Vella Terra en el marco del Plan de Choque iniciado por el Departamento de Salud para proteger a las personas que residen en centros en situación crítica.

Este centro, ubicado en pleno centro de Barcelona, cuenta con 27 habitaciones dobles que han sido ocupadas por usuarios con resultado negativo en el test de COVID-19 y que provienen de otros centros del área metropolitana. Todas las habitaciones serán utilizadas inicialmente en configuración individual para mantener a los residentes en aislamiento preventivo durante un periodo, y una vez confirmado que los nuevos residentes no están afectados por el virus, se ampliarán los ingresos hasta un máximo de 54 plazas.

Marvi Park ha sido uno de los primeros centros intervenidos después de presentar un elevado número de personas afectadas por el coronavirus, tanto de usuarios como de profesionales, que fueron derivadas a otras residencias, sociosanitarios u hospitales. Después de tres procesos de desinfección y de la mano de Fundació Vella Terra, se ha vuelto a habilitar, equipar y disponer de un equipo de profesionales para gestionar la residencia durante este periodo de confinamiento.

Fundació Vella Terra es una entidad vinculada a Grup VL, que gestiona trece centros residenciales y centros de día para personas mayores y personas con discapacidad intelectual y física y un servicio de tutelas, con más de 1.500 usuarios y 1.000 profesionales. En la actualidad, la gran mayoría de sus centros se mantienen con cero personas afectadas por el COVID-19 y, en los centros con afectación, esta ha sido mínima y puntual.

Tal y como apunta Jordi Vilardell, Director General de Fundació Vella Terra, «la aplicación precoz, antes del inicio del confinamiento, de protocolos específicos y su continúa actualización respecto a la higiene y manejo de EPIs, la restricción de visitas y de una serie de medidas preventivas en todos nuestros centros ha sido la clave para mantener este índice mínimo de infección».

Entre estas medidas, Jordi Vilardell también señala la limitación de la entrada de proveedores, el establecimiento de aislamientos preventivos después de la presentación de cualquier pequeño síntoma, el mantenimiento de profesionales de retén y la segmentación del centro en pequeñas comunidades donde solo se interactúa con un reducido grupo de profesionales.

En la actualidad, la residencia Marvi Park ya está en pleno funcionamiento con todos los usuarios y con un resultado negativo del test PCR, y está previsto que esta situación se mantenga hasta la finalización del confinamiento, donde, de manera gradual, se espera que las personas residentes regresen a sus centros habituales.