La edad, la discapacidad y la dependencia han condicionado de manera determinante el bienestar de las personas mayores con discapacidad intelectual durante el confinamiento, tal y como advierte Down Madrid, que alerta de la “triple vulnerabilidad” que sufre este colectivo.

Y es que las personas mayores con discapacidad intelectual se sitúan dentro de los grupos sociales “más frágiles”, quedando patente “la necesidad de mejorar de forma inmediata su autonomía para evitar que se repita este escenario a corto y medio plazo”, indican desde esta entidad. Y es que, debido a la situación actual, Down Madrid ha detectado que algunas personas mayores con discapacidad intelectual se han quedado solas por el ingreso de sus cuidadores principales en el hospital o, incluso, por el fallecimiento de sus familiares a causa de la enfermedad.

Down Madrid alerta de la «triple vulnerabilidad» que presentan las personas mayores con discapacidad intelectual ante la crisis por la COVID-19

Tal y como señalan desde Down Madrid, se han atendido necesidades básicas en aquellos casos de personas con discapacidad intelectual que no han tenido compañía, ya que pueden desconocer las medidas de prevención contra el coronavirus, la importancia de evitar su aislamiento social o no comprenden las indicaciones decretadas durante el estado de alarma. Además, en muchas ocasiones, no saben supervisar la caducidad de los alimentos ni comer de forma saludable, limpiar ni desinfectar su casa, así como prever la falta de medicación o aplicarse medidas terapéuticas.

Todo ello ha obligado a los profesionales a replantear el apoyo a estas personas que suele darse presencialmente para pasar a hacerlo de forma telemática. Así, por ejemplo, Inma Elizalde, ex-paciente de coronavirus y hermana de una persona con discapacidad intelectual, explica que se han sentido en todo momento “acompañados” por la Fundación. “Han estado pendientes, llamando casi todos los días, y nos han proporcionado recursos, como el contacto con la red de apoyo vecinal”, destaca.

Desde la Fundación Down Madrid se advierte que “nuestros mayores con discapacidad intelectual tienen menos autonomía, ya que hace años no contaban con tanta estimulación como cuentan hoy día”. Los avances médicos y de estimulación temprana han llevado al aumento de la esperanza de vida en las personas con discapacidad intelectual y, en concreto, con síndrome de Down. “Hace 30 años la esperanza de vida de las personas con discapacidad intelectual era de 30 años, hoy en día, llegan a los 60”, indica Jorge González, coordinador de Vida Adulta y Envejecimiento Activo de esta entidad.

Esta realidad, un logro conjunto en sí mismo, también conlleva numerosos retos, como es el de reflexionar sobre qué servicios o apoyos nuevos ofrecer para atender a estas personas de avanzada edad. Con el confinamiento, esta necesidad se ha incrementado. En este sentido, Jorge González señala que se ha visibilizado una mayor brecha digital, porque “hemos tenido que recurrir a la tecnología y, en algunos casos, vemos en muchas personas que hay una dificultad mayor en aprendizaje anterior y en adaptarse”; la dependencia en las familias y, en algunos casos, se ha agravado una patología previa.

Por su parte, Francisco Elizalde, hermano de Inma, relata que ha vivido el aislamiento dentro de su propia casa por la COVID-19 y se ha sentido “preocupado, porque en Madrid estamos los dos solos y sin familia, por lo que nadie podía atenderme si mi hermana tenía que ir al hospital”. No obstante, Inma considera que su hermano es “autosuficiente y sabía que no iba a tener ningún problema en casa”, aunque reconoce que estaba intranquila ante la incomunicación o el posible contagio si la situación se agravaba y tenía que estar en el hospital aislada.

Con motivo del Día Internacional de las Familias, que se celebró el 15 de mayo, esta entidad reivindica “más atención a los más mayores”, uno de los sectores más damnificados en esta crisis sanitaria y social. A su vez, recordó que, por todo lo que implica y ante posibles nuevos brotes en un futuro próximo, Down Madrid seguirá apoyando a sus mayores con discapacidad intelectual y a sus familias promoviendo la autonomía, la estimulación cognitiva, entre otros apoyos.