El 67% de las personas mayores afirma no haber necesitado apoyo familiar o social durante el estado de alarma a la hora de vivir su día a día de manera autónoma y realizar tareas básicas como comprar alimentos e ir a la farmacia, tal y como revelan los resultados de la encuesta “Queremos saber cómo estáis”, un iniciativa promovida por el Voluntariado de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España – UDP.

Esta encuesta estuvo abierta desde del 13 de mayo al 21 de junio de 2020 y ha contado con la participación de 212 personas, en relación con la COVID-19. El objetivo de esta encuesta era conocer de manera instantánea cómo estaban viviendo las personas mayores asociadas y voluntarias de UDP los días de confinamiento, como habían reorganizado su vida, qué dificultades estaban encontrando, en general como vivían el día a día de una situación (como era el estado de alarma y el confinamiento) tan novedosa, especial y expectante a la que se estaba enfrentando todo el país.

“El colectivo de personas mayores siempre tiene mucho que decir, sobre lo que siente, lo que necesita, lo que quiere y esta es una forma de hacerlo”, explica Paca Tricio, Presidenta de UDP, entidad que considera que conocer las vivencias y experiencias en primera persona de otras personas mayores es uno de los caminos para dar respuestas a las necesidades de uno de los colectivos que más ha sufrido y está sufriendo de forma directa, esta crisis sanitaria.

Las preguntas se han dirigido a conocer cómo estaban afrontando el día a día en el confinamiento, si recibían algún tipo de ayuda, formal, de familia o informal, o por el contrario si se valían por sí mismas. También ha sido importante conocer qué supuso el confinamiento para las personas mayores y su entorno más cercano.

La mayoría de las personas encuestadas, el 67%, afirma no haber necesitado apoyo familiar o social durante el estado de alarma a la hora de vivir su día a día de manera autónoma. El 21% de las personas encuestadas afirman haber contado con apoyo de familiares, sobre todo de sus hijas e hijos, nietas y nietos, así como de apoyo social de personas de su misma vecindad y personas voluntarias.

De la misma manera, cabe destacar el porcentaje de personas, el 10%, que han realizado ellas mismas la compra o sus parejas y que a su vez han contado con el apoyo en determinados momentos de sus amistades o personas voluntarias. En lo relativo a las compras, cabe destacar que son muchas las personas encuestadas que afirman repartirse las tareas con su pareja y alternar los días de la compra, que suelen ser un día a la semana o cada 8 ó 10 días.

geriatricarea peronas mayores confinamiento UDP
El 67% de las personas mayores encuestdas afirma no haber necesitado apoyo familiar o social durante el estado de alarma a la hora de vivir su día a día de manera autónoma

Respecto a lo que ha supuesto el confinamiento, para las personas encuestadas ha sido un gran esfuerzo, principalmente por la imposibilidad de poder ver a sus familiares directos, especialmente a las nietas y nietos, y en la mayoría de los casos han experimentado sentimientos de aburrimiento por falta de relaciones sociales físicas. También hay cierta preocupación por la situación en la que se encuentran o van a encontrar económicamente los/as hijos/as.

La lectura, pintar y dibujar, la gimnasia o la bicicleta estática, pasear por casa o ver la televisión y películas, así como charlar y hablar por el teléfono o whatsapp con familiares y amistades, son algunas de las actividades que más han destacado como entretenido durante todo el estado de alarma.

De cara a un segundo confinamiento después del verano o si se alarga la crisis sanitaria por la COVID-19, sus principales preocupaciones son:

  • no ver a la familia y a las amistades
  • pérdida de las relaciones personales
  • adaptarse a la nueva normalidad
  • problemas psicológicos como depresión, agobio, estrés o decaimiento

También les preocupa su salud, por el retraso o aplazamiento en las consultas previstas, así como la preocupación por la situación económica por falta de trabajo de sus hijos e hijas.

Tras el confinamiento y de camino hacia la “nueva normalidad”, la encuesta del Voluntariado UDP también se interesó sobre cómo estaban viviendo las diferentes fases y su opinión acerca de si se estaban respetando o no los horarios y la medidas para contener el virus. el 41% considera que sí se han respetado los horarios de salida destinados a las personas mayores, frente al 39% que considera que no se han respetado. El 8% de las personas considera que sólo han sido respetados los horarios por algunos grupos de personas.

En cambio, con respecto a si consideran si se ha respetado el distanciamiento social y se han mantenido las precauciones necesarias (mascarilla, guantes) para evitar los contagios, más de la mitad de las personas, el 56% afirman que no se ha respetado.

Asimismo, un 62% de las personas encuestadas han salido a la calle en los horarios planteados y según las normas planteadas para cada fase. Tan solo un 33% de las personas encuestadas decidieron no salir de casa, por un principal motivo: el miedo.

Las personas mayores han utilizado las TIC para comunicarse

A pesar de todas las dificultades, la encuesta refleja un alto número de personas mayores que han utilizado las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para mantenerse en contacto con sus familiares y con las asociaciones o grupos de voluntariado a la que pertenecen, vecinos, amigas, etc. El 68% de las personas encuestadas, ha utilizado diversos medios para comunicarse, en la mayoría de los casos a través de Internet (WhatsApp, Videollamadas, redes sociales, email) y las llamadas de teléfono.

En este sentido, las personas que forman parte de juntas directivas de asociaciones de mayores, pensionistas o jubilados/as, consideraron de manera muy positiva tener conocimientos sobre Internet y las TIC, ya que les han resultado muy útiles durante el confinamiento, sobre todo para mantener el contacto y estar más cerca de los socios y socias durante la cuarentena.

Sentimiento de pesimismo frente al aprendizaje como sociedad

En cuanto a las perspectivas de futuro, la encuesta del Voluntariado de UDP también quiso preguntar sobre si esperaban o no, a que esta crisis sanitaria causada por la Covid-19 fuera a provocar cambios en nuestra sociedad a nivel colectivo. ¿Habremos aprendido algo tras la crisis sanitaria?

Entre las personas encuestadas existe un sentimiento general de pesimismo frente al aprendizaje como sociedad, si bien son muchas las personas encuestadas que consideran y esperan que como sociedad aprendamos a ser más solidarios y solidarias.

A modo de conclusión final, desde el grupo de el Voluntariado de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España – UDP se destacan las siguientes conclusiones:

  • Las TIC han resultado muy útiles para comunicarse durante el confinamiento y han sido muy utilizadas. Es imprescindible asegurar el acceso universal a internet para evitar la brecha digital. Para UDP el acceso de las personas mayores a la Sociedad de la Información, con todas las ventajas y oportunidades que esto supone, es una absoluta prioridad y una exigencia pública, tanto a nuestras administraciones como a los diferentes operadores.
  • Son muchas las personas mayores que se encuentran preocupadas por su salud, al ver retrasadas las citas médicas. También les preocupa la situación laboral y económica de sus hijas e hijos, tras la pandemia del Coronavirus. Potenciar la atención primaria es ahora más necesario aún y extender las medidas de protección social a todas las personas, una exigencia moral y social. Nadie debe quedarse atrás.
  • El asociacionismo y el voluntariado han servido para dar apoyo a las personas que han vivido solas en sus hogares y también como red de apoyo a todas las personas mayores que forman parte de las asociaciones o movimientos vecinales y sociales. En este sentido, desde UDP se exige que «las administraciones públicas un apoyo decidido y efectivo al mundo asociativo, especialmente el de las personas mayores, auténtico vertebrador social y espacio de capilarización de los valores humanos y democráticos».

Por todo ello, esta entidad aboga por continuar con la labor de facilitar conocimientos sobre las TIC a las personas mayores reduciendo la brecha digital, favoreciendo así la comunicación permanente. Precisamente esta encuesta ha sido respondida por personas mayores que sí tienen acceso a internet, pero hay todavía muchas personas que no disponen de acceso o conocimientos para ello, especialmente en el ámbito rural.

También se destaca la necesidad no dejar de lado la importancia que la socialización tiene para el colectivo, la participación conjunta y presencial en actividades a través de las cuales las personas mayores mantienen los contactos, aprenden y se empoderan mediante la participación.