Actualizar los conocimientos de los especialistas en el abordaje de la artrosis y el dolor crónico que esta patología genera en el paciente fue el objetivo del webinar “Actualización en artrosis y Unidades de Dolor”, organizado por el grupo de trabajo de Dolor Musculoesquelético (DOME) de la Sociedad Española del Dolor (SED), en colaboración de la compañía farmacéutica Pfizer.

Dirigido a especialistas en el manejo del dolor en la artrosis, durante este encuentro digital se proporcionaron herramientas relacionadas con la repercusión clínica de la artrosis, la sensibilización central, las novedades en las guías clínicas, o las últimas dianas terapéuticas e intervencionistas en dolor.

Y es que la artrosis es una enfermedad crónica que tiene una gran incidencia en nuestro país. Según el estudio EPISER, un 29.3% de la población española mayor de 36 años tiene un proceso sintomático de carácter artrósico y, como consecuencia, le genera dolor de forma constante y afecta a su calidad de vida. Por ello, existe la necesidad de continuar trabajando en un mejor abordaje clínico de la patología, desde una perspectiva mucho más multidisciplinar, e implicando a los especialistas de las Unidades del Dolor.

Entre los principales contenidos abordados destacaron la repercusión clínica de la artrosis, la sensibilización central en la patología y las últimas novedades en las guías clínicas de tratamiento. Además, se debatió sobre las diferentes técnicas intervencionistas en el dolor de esta enfermedad reumática, haciendo referencia a las infiltraciones de esteroides, ácido hialurónico y toxina botulínica. También se plantearon cuestiones referidas a la utilización de Ozono, PRP o células madre como herramientas terapéuticas en el manejo de dicho dolor crónico de la enfermedad.

geriatricarea artrosis oafi

Nuevas dianas terapéuticas para mejorar el dolor crónico

Según comentó el Prof. Carlos Goicoechea, catedrático de Farmacología de la Facultad Ciencias de la Salud de la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid), en los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento del dolor y de su cronificación. Según el especialista, “se han detectado múltiples dianas, todas ellas en modelos animales de dolor crónico. El desafío ahora es conseguir que esas dianas den lugar a fármacos dirigidos selectivamente a los distintos tipos de dolor.

En el caso de la artrosis, “aparte de las dianas dirigidas a controlar la propia artrosis, existen dianas dirigidas a controlar tanto la respuesta nociceptiva en la propia articulación como la transmisión del dolor desde la periferia hacia la médula espinal, como es el caso del NGF. Se trata de un factor nervioso relacionado también con la cronificación del dolor. Su bloqueo mediante anticuerpos selectivos parece que puede ser una buena opción para el control del dolor en esta patología.” Igualmente, el doctor comentó que se están investigando dianas que tienen que ver con la activación del sistema inmune, tanto a nivel periférico como a nivel central, en la médula espinal, mediante el bloqueo de los receptores de la familia de los TLR.

Respecto al futuro de la investigación en el tratamiento de la artrosis, el Dr. Goicoechea añadió que “se busca un conocimiento cada vez más personalizado, enfocado a conocer cuáles son las diferencias entre pacientes, para poder abordar el tratamiento de forma individualizada. Esto pasa por el desarrollo de herramientas genéticas y epigenéticas que vamos conociendo cada vez mejor, como son los microRNA. Se trata de un material genético, que además de actuar como moduladores de la respuesta nociceptiva, se comporta como un auténtico biomarcador, lo que permitirá diferenciar entre tipos de dolor, y así llevar a cabo un tratamiento único para cada paciente y cada patología”.

Técnicas intervencionistas innovadoras en el control de la artrosis

La segunda sesión estuvo moderada por el Dr. Antonio Montero, jefe de servicio Anestesia y Unidad de Dolor del Hospital Universitario Arnau de Vilanova (Lérida) y coordinador del Grupo de Trabajo de Dolor Musculoesquelético de la SED. Las charlas de este segundo bloque de contenidos se centraron en las diferentes técnicas intervencionistas en el control de la artrosis y aquellas herramientas que ayudan a reducir el dolor del paciente.

La ponencia del Dr. Félix Francisco, de la Unidad de Reumatología intervencionista del Hospital Doctor Negrín (Las Palmas), abordó la utilidad de las infiltraciones de esteroides, ácido hialurónico y toxina botulínica. Según indicó el experto “las infiltraciones intraarticulares constituyen una herramienta más en el abordaje de una enfermedad para la que no existe un tratamiento definitivo, pero que puede ayudar a mejorar el dolor y la función articular del paciente. Con ello, aprovechamos dicho efecto para mejorar la condición física y la calidad de vida. En algunos casos, puede ayudar incluso a reducir la medicación”.

Respecto a cuándo está indicada la infiltración de esteroides, ácido hialurónico y toxina botulínica, señaló que “se recomiendan para los pacientes con intolerancia, efectos adversos, contraindicación o ineficacia de los tratamientos farmacológicos orales y medidas no farmacológicas realizadas adecuadamente”.

Durante la jornada también se trató la aplicación del Ozono, el PRP y las células madre para el manejo de la artrosis. El Dr. Daniel Samper, facultativo del Institut Català d’Ozonoteràpia en Hospital Quirón (Barcelona), resaltó el papel que tiene la administración de ozono medicinal en las articulaciones afectadas por inflamación, degeneración y/o dolor. El especialista destacó como principal ventaja su inocuidad y eficiencia: “no presenta efectos secundarios indeseables ni interacción con fármacos que pueda estar tomando el paciente. Tampoco incide sobre ninguna de las comorbilidades que pudiera tener el paciente”.

Además, el doctor señaló que el tratamiento con ozono tiene una respuesta similar en todos los tipos de artrosis y/o diferentes articulaciones en las que se administre y destaca “su gran seguridad con eficacia aceptable incluso en paciente muy frágiles”.

Por su parte, el Dr. Ángel Oteo, del servicio de Traumatología en el Hospital Gregorio Marañón (Madrid), expuso que la técnica con PRP consiste en “infiltrar en el interior de una articulación plasma rico en plaquetas y factores de crecimiento obtenido de la sangre del propio paciente”. En cuanto a sus beneficios, el doctor ha subrayado que “puede ser de utilidad en el tratamiento de diversas lesiones articulares en el caso de la artrosis y en lesiones tendinosas y ligamentarias como por ejemplo la epicondilitis lateral”, destacando la importancia de aplicar esta técnica de forma precoz, ya que se “en estadios iniciales de la artrosis, leve y moderada, se obtienen mejores resultados”.

En la reunión virtual también se dedicó un espacio para hablar sobre la utilización de las células madre para el manejo de la artrosis. El Dr. Carlos Tornero, jefe del Servicio de Anestesiología y Unidad Dolor del Hospital Clínico Universitario de Valencia, indicó que se trata de una técnica que consiste en la obtención de células madre del propio paciente e inyección de estas a nivel de la zona a intervenir por artrosis.

Además, como beneficio frente a otras infiltraciones recalcó su seguridad y el hecho de que son células propias del paciente, y en ocasiones, sólo es necesaria una única inyección sin tener que repetir el tratamiento. El tratamiento se dirige principalmente a la artrosis de grado leve o moderado, o “cuando el paciente no encuentra alivio con los tratamientos convencionales y por su riesgo físico puede no ser adecuado una cirugía” ha explicado el doctor, quien además ha añadido que esta técnica “evitaría o retrasaría cirugías de prótesis que implican un importante desgaste para los pacientes”.

La última charla, referida a las herramientas dirigidas al manejo de dicho dolor, corrió a cargo del Dr. Joaquín Insausti, de la Unidad del Dolor del HM Hospitales. El experto comentó que este tipo de intervenciones “actúan sobre la inervación de las articulaciones afectadas para intentar disminuir la señal dolorosa que se produce en ellas, y que es conducida por las fibras nerviosas hasta el cerebro donde se hace consciente la sensación de dolor”.

Este especialista señaló que la mayoría de las técnicas intervencionistas pueden ser una alternativa cuando el resto de los tratamientos han fracasado, ya que “suelen ser poco agresivas, son técnicas percutáneas, ambulatorias y que se realizan con anestesia local por lo que el riesgo para el paciente es muy bajo”.