Aunque la incidencia de artrosis de tobillo, junto con las de muñeca y hombro, está muy por debajo de las de rodilla, cadera y columna vertebral se trata de una patología que en progresión creciente que causa una importante disminución de la calidad de vida y de la movilidad en las personas que la sufren, tal y como señala el Dr. Jesús Vilá y Rico, Jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología de Ruber Juan Bravo 39.

Aproximadamente 7 millones de españoles sufren artrosis, que es la tercera causa de incapacidad laboral y ocasiona un gasto por paciente y año superior a 12.000 euros. En el caso concreto de la artrosis de tobillo, los síntomas iniciales suelen ser dolor, sensación de presión, rigidez e inflamación. Posteriormente, y de manera progresiva, aparecen la pérdida de fuerza, movilidad y funcionalidad, la dificultad para andar y la ralentización de la marcha, algo que se agrava en distancias largas y terrenos irregulares.

geriatricarea artrosis de tobillo
El Dr. Jesús Vilá y Rico advierte que artrosis de tobillo es una patología en crecimiento que causa una importante disminución la calidad de vida y movilidad

En estadios avanzados, si no se corrige y la artrosis avanza, el tobillo se desvía hacia dentro (lo que se denomina deformidad en varo) y puede acabar destruyendo todo el cartílago, provocando la práctica imposibilidad de caminar.

Respecto a las causas que generan artrosis en el tobillo, las más frecuente son:

  • las secuelas provocadas por traumatismos o lesiones (fracturas o esguinces)
  • la osteocondritis, que se genera como consecuencia de traumatismos o lesiones vasculares del cartílago

No obstante, existen un gran número de casos en los que se desconoce la causa que lo provoca, en la denominada artrosis idiopática.

Como señalan desde el Hospital Ruber Juan Bravo 39 primera línea de actuación serían los tratamientos preventivos y conservadores para ralentizar la progresión de la artrosis, como evitar los deportes de contacto, carrera, salto y giro, así como el mantenimiento de un peso adecuado o el uso de plantillas para reducir el impacto. También se puede intentar, en los grados iniciales, infiltraciones de ácido hialurónico o de corticoides.

Pero en casos avanzados el Dr. Vilá señala que «se recomienda tratamiento quirúrgico, que pasa por la realización de una artroscopia de tobillo -en casos menos graves-, por la artrodesis o fijación del tobillo -lo que implica una pérdida de la movilidad de la articulación, cuyo movimiento es suplido por el resto- o por la prótesis de tobillo, que permite conservar su movilidad”.

La prótesis de tobillo o “artroplastia” es hoy en día el tratamiento más idóneo de la artrosis de tobillo, evitando la aparición de complicaciones y corrigiendo las deformidades que puedan existir alrededor del mismo. Los nuevos diseños protésico han mejorado de manera notable los resultados y la satisfacción de los pacientes.

«Es conveniente, eso sí, que se realice por cirujanos con experiencia en el tratamiento de lesiones del tobillo y el pie, ya que se trata de una técnica compleja y no son muchos los Centros que ofrecen esta técnica”, concluye el Jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología de Ruber Juan Bravo 39.