313.000 grandes dependientes están a la espera de la vacuna y 32.000 no podrán ser vacunados, ya que al no haber sido valorados no están localizables. Además, el plan de vacunación excluye a las 134.000 cuidadoras no profesionales que deberían ser vacunadas por estar cuidando a las personas grandes dependientes, tal y como denuncia la Asociación de Directoras y  Gerentes de Servicios Sociales de España.

Desde esta Asociación de recalca que 313.000 personas grandes dependientes que no están en residencias deberían ser vacunadas lo antes posible, y entre estas personas más de 32.000, al no haber sido valoradas ni tener resolución, es decir, por encontrarse en la lista de espera, no podrán ser vacunadas al no saber la Administración quiénes son. 

“A estas personas se las deja al albur de que un médico o médica acredite enfermedades que requieran apoyos para la vida diaria, como si el personal de medicina estuviese especializado en valoración de la dependencia, además de darles una nueva actividad que sobrecargue aún más su trabajo y sature, más si cabe, los servicios sanitarios en plena pandemia”, señala la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España, desde donde se denuncia también que no se incluye tampoco al más de medio millón de personas dependientes severas, cuya vulnerabilidad es manifiesta.  

Además, 450.517 personas con prestación económica para cuidados en el entorno familiar (PECEF), de las cuales aproximadamente 133.679 tienen el más alto nivel de dependencia (Grado III). Estas personas dependen de la persona cuidadora no profesional que las atiende, que puede ser una o varias. Por lo tanto, hay 133.679 personas cuidadoras no profesionales que deberían ser vacunadas por estar cuidando a las personas grandes dependientes en el Grupo 4. Esta cifra se eleva hasta 187.833 en el caso de las personas con dependencia severa (GII). El 75% de las personas cuidadoras no profesionales son mujeres.