El proyecto NeuraxCare analiza la función de la farmacia comunitaria en la detección precoz del deterioro cognitivo en personas mayores a través de sus cuidadores o informadores. El objetivo es facilitar una evaluación médica precoz, algo fundamental para retrasar el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.

Neuraxpharm, laboratorio especialista en Sistema Nervioso Central (SNC), ha puesto en marcha el estudio NeuraxCare: Detección precoz del deterioro cognitivo en personas mayores en la farmacia comunitaria. Los resultados de este estudio, en los que participarán alrededor de 800 cuidadores y/o familiares de personas con deterioro cognitivo, pretenden analizar el papel que puede desempeñar la farmacia comunitaria en la evaluación temprana del deterioro cognitivo en personas de edad avanzada.

El proyecto NeuraxCare analiza la función de la farmacia comunitaria en la detección precoz del deterioro cognitivo en personas mayores

Los cuidadores y/o familiares de personas mayores de 70 años con posibilidad de presentar deterioro cognitivo no diagnosticado previamente podrán encontrar en las farmacias participantes en el estudio los cuestionarios IQCODE, que facilitan la detección temparana de personas que pueden desarrollar demencia.

Y esa que la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2 ha tenido numerosos efectos, no solo en el tratamiento de patologías previas relacionadas con el Sistema Nervioso Central, sino también en las pruebas diagnósticas que facilitaban la detección de estas antes de que se desarrollara la enfermedad. Al existir una causa tratable, los profesionales sanitarios pueden aplicar medidas para prevenir o ralentizar el deterioro cognitivo y planificar los cuidados de los pacientes.

Tal y como comenta el Dr. Luis Fernando Agüera, coordinador del proyecto NeuraxCare y Jefe de Sección del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario 12 de octubre de Madrid, “un paciente mayor con sospechas de deterioro cognitivo debe ser sometido a una valoración integral, incluyendo una exploración neuropsiquiátrica que incluya una valoración cognitiva, mental y funcional. Para realizar esta exploración se utilizan diferentes pruebas, desde los cortos, como el test Mini-Mental, hasta complejas exploraciones y entrevistas. En un país como España, donde la prevalencia del deterioro cognitivo en mayores de 70 años oscila entre los 3,2% y 12,3% y aumenta hasta el 45,3% en personas mayores de 85 años. La rápida detección de estos casos tiene una gran relevancia”,

La dificultad de llevar a cabo evaluaciones presenciales en el contexto actual de pandemia de Covid-19 y el miedo al contagio ha obligado a cambiar la relación médico-paciente. En este nuevo escenario, la actuación desde la farmacia comunitaria ofrece una oportunidad para fomentar las acciones preventivas en coordinación con los centros de Atención Primaria.

Las farmacias tienen un rol fundamental en el sistema sanitario, son el primer lugar al que acuden los pacientes en busca de consejo y el principal punto de información, especialmente para cuidadores o familiares de personas de edad avanzada o grupos de riesgo. El colectivo de farmacéuticos ha realizado una labor extraordinaria durante la pandemia y, con acciones como la de NeuraxCare, siguen trabajando para proteger la salud”, afirma Javier Mercadé, director general de Laboratorios Neuraxpharm.

Tras un diagnóstico de deterioro cognitivo leve, entre el 8-11% de pacientes evoluciona cada año a demencia. La intervención precoz es muy importante porque, en algunos casos, existirá una causa tratable y porque permitirá aplicar medidas para prevenir o ralentizar su deterioro y planificar los cuidados del paciente”, señala el Dr. Guillermo García Ribas, coordinador del proyecto NeuraxCare y Jefe de Sección del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.

Investigaciones como la que ha impulsado Neuraxpharm resultan muy alentadoras, sobre todo en países como España, donde hemos experimentado un aumento de la esperanza de vida y un progresivo envejecimiento de la población. Los estudios de proyección de la población hasta el año 2050 estiman que, si se consigue retrasar la aparición de la demencia en 5 años, se puede disminuir la prevalencia en un 44%. Incluso si solo se retrasase su aparición en 6 meses, la reducción en la prevalencia sería de un 6%”, añade el Dr. García Ribas.