El Centro Integral de Neurociencias AC HM CINAC Madrid, dirigido por el Dr. José A. Obeso, ha publicado una investigación que demuestra que mediante los ultrasonidos de baja intensidad (LIFU) se puede abrir de forma segura, transitoria y reversible la barrera hematoencefálica en la corteza cerebral. Algo completamente revolucionario para la administración del tratamiento de Parkinson.

AC HM CINAC Madrid se ha convertido en un centro de referencia mundial en el abordaje terapéutico del Parkinson mediante ultrasonidos de alta intensidad (HIFU)

La prestigiosa revista científica ‘Nature’ ha publicado el artículo «Apertura segura, transitoria y reversible de la barrera hematoencefálica mediante ultrasonidos de baja intensidad (LIFU)», elaborado por el equipo de investigación del Centro Integral de Neurociencias AC HM CINAC Madrid, que dirige el Dr. José A. Obeso.

El contenido de la publicación recoge una investigación desarrollada por este equipo que demuestra que mediante los ultrasonidos de baja intensidad (LIFU) se puede abrir de forma segura, transitoria y reversible la barrera hematoencefálica en la corteza cerebral.

Este hallazgo científico abre la puerta a poder introducir mediante esta vía fármacos de forma directa en el cerebro y frenar así la evolución hacia la demencia en la enfermedad de Parkinson y en otras enfermedades neurodegenerativas. Hecho que se está investigando actualmente y que de conseguirse mejoraría notablemente la calidad de vida del paciente.

Y es que la barrera hematoencefálica en la corteza cerebral es un obstáculo para la llegada de moléculas terapéuticas al cerebro. Dado que sólo ciertos medicamentos menores de 400 Da pueden cruzar esta barrera transportados mediante lípidos, se han desarrollado varias técnicas para superar esta barrera protectora. Algunas de estas estrategias incluyen la administración directa de medicamentos intratecales/intraventriculares o la apertura osmótica con soluciones hipertónicas, y también modificando la estructura de la molécula. Sin embargo, todos estos métodos están limitados por la falta de especificidad topográfica y por problemas de seguridad.

Ahora, esta innovadora técnica, junto con la inyección de microburbujas, es mínimamente invasiva, transitoria y se dirige a áreas específicas que permiten el suministro de moléculas terapéuticas de alto peso molecular. Los investigadores consideran que la experiencia clínica sugiere que la apertura reversible de barrera hematoencefálica es factible y probablemente lo suficientemente segura como para ser considerada en el contexto de nuevas opciones de tratamiento para trastornos neurodegenerativos.

Las personas interesadas puede acceder en este enlace al artículo publicado en ‘Nature’