Un estudio llevado a cabo en el Hospital Clínic ha comprobado la efectividad clínica de una nueva pauta de tratamiento protocolizada de la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE). El nuevo protocolo, con inyecciones intraoculares en régimen de pauta fija, ha demostrado ser efectivo y, además, ser más práctico tanto para el control clínico de los pacientes como para la gestión de los recursos de la sanidad pública.

La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es la principal causa de discapacidad visual en la actualidad en personas mayores de 65 años. En concreto, la DMAE exudativa o húmeda provoca una acumulación de líquido en la retina, hemorragias y deterioro funcional que requiere un tratamiento crónico, mediante inyecciones intraoculares que deben realizarse en el hospital o centro sanitario, comenta Ricardo Casaroli, oftalmólogo en el Instituto Clínic de Oftalmología del Hospital Clínic de Barcelona.

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La DMAE húmeda es una de las principales causas de discapacidad visual en personas mayores de 65 años

Existen varias pautas de tratamiento, pero la frecuencia de las inyecciones y la demanda de las visitas para el control clínico generan una presión asistencial excesiva en el sistema de salud pública. Para tratar de optimizar estas visitas, el Instituto de Oftalmología del Hospital Clínic ha llevado a cabo una investigación que incluye a más de 100 pacientes con DMAE. En este trabajo se estableció una metodología protocolizada para el tratamiento de la DMAE mediante un régimen bimestral fijo con una media anual de tres visitas de control, que podía personalizarse posteriormente según la respuesta al tratamiento.

En función del caso, el tratamiento de la DMAE con inyecciones y los controles clínicos pueden ser necesarios cada mes, lo que representa una presión asistencial importante, ya que es una enfermedad muy prevalente en la población. Además, implica desplazamientos para las personas afectadas, que suelen ser de edad muy avanzada, por lo que una visita al hospital puede suponer una incomodidad, sobre todo si no se encuentra cerca de su residencia habitual.

En este sentido, las ventajas asistenciales de este nuevo protocolo son claras. El reto principal fue demostrar que el tratamiento seguía teniendo la misma efectividad y que este sistema de visitas más espaciadas era satisfactorio para los pacientes. Para evaluarlo se hizo un seguimiento de los pacientes durante un año y se vio que en los pacientes con buen cumplimiento terapéutico se confirmaba la eficacia clínica y los beneficios asistenciales de este régimen protocolizado de tratamiento. El régimen fijo bimestral demostró una buena respuesta clínica, logró optimizar la logística y ha demostrado ser cómodo y seguro para los pacientes.

La prevalencia de la DMAE aumenta con la edad, pasando de afectar hasta 8 de cada 100 personas mayores de 65 años, y hasta 30 de cada 100 en mayores de 85 años, según la Sociedad Española de Retina y Vítreo. Debido al envejecimiento global de la población, la DMAE es cada vez más común lo que genera cada vez más presión asistencial, por eso es de especial importancia encontrar métodos para optimizar su tratamiento como el que describe este estudio del Instituto de Oftalmología del Hospital Clínic de Barcelona.