El Grupo Social Lares celebra que la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, se sume a las reivindicaciones de la Mesa Estatal por los Derechos de las Personas Mayores para acometer la necesaria reforma del sistema de cuidados de larga duración.

En concreto, la titular de Derechos Sociales ha afirmado que “el modelo actual no responde a la eficiencia ni a los deseos de las personas mayores” y que, por tanto, se hace “necesaria una transformación profunda del sistema. Ya el pasado mes de febrero, el presidente del Grupo Social Lares, Juan Vela, en su intervención ante la Comisión de Derechos Sociales del Senado, defendió estos postulados al solicitar de forma urgente la elaboración y aprobación de una Ley integral para los derechos de las personas mayores y, también, el rediseño del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) ante el incremento de las personas que deciden vivir en sus domicilios la última etapa de sus vidas.

“Es necesario configurar un conjunto de servicios integrados para la atención en domicilios que proporcionen atención primaria, teleasistencia, apoyo a las familias, centros de día, el desarrollo de la asistencia personal y la participación del voluntariado y otras iniciativas”, afirmó Vela en esta comparecencia.

En concreto, el Gobierno ha afirmado que desbloqueará 730 millones de euros de fondos de la Unión Europea para modificar el sector de los cuidados, potenciando más en Ayuda a Domicilio frente a la asistencia en residencias de mayores. Además, 216 millones de los aprobados deberán dirigirse a modernizar los servicios sociales para hacerlos “más accesibles” y “eficientes”, como ha asegurado la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030.

Para el Grupo Social Lares, “el cuidado de las personas mayores no tiene que tener como objetivo la calidad de los cuidados sino la calidad de vida, como ha manifestado el presidente del Grupo Social Lares en muchas ocasiones. En este sentido, apoyan el giro en las políticas sociales que quiere llevar a cabo la nueva ministra, y le recuerdan que, además, “en España, debe producirse una importante apuesta pública de apoyo al Tercer Sector para financiar el proceso de adecuación de las estructuras de los centros sociosanitarios a las nuevas necesidades. Desde Lares, consideramos que las residencias deberían tender a ser centros abiertos a la comunidad, de prestación de diferentes servicios”, ha afirmado Vela.

Madrid relaja las restricciones en las visitas a mayores en las residencias

En otro orden de cosas, el Grupo Social Lares ha mostrado su satisfacción con las nuevas medidas adoptadas por la Dirección General de Coordinación Socio-Sanitaria y la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid, que incluye varias novedades para incrementar la duración y el número de participantes en las visitas a personas mayores en las residencias.

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Lares aplaude la flexibilización de las visitas a familiares en residencias de mayores en la Comunidad de Madrid

Así, el número de familiares que podrán acudir a las visitas pasa de uno a dos por residente, una cantidad que se puede incrementar en caso de que el mayor precise algún tipo de ayuda. Además, por primera vez desde el comienzo de la pandemia, se permite que las visitas a residentes vacunados que estén inmovilizados se realicen dentro de sus propias habitaciones. Por último, aquellos encuentros que se realicen en el exterior de los centros sociosanitairos no tendrán límite de tiempo.

A este respecto Juan Vela recuerda que, “a las pocas semanas del establecimiento del estado de alarma y las duras restricciones a las que fueron sometidas las residencias, ya denunciamos que, a los mayores, se les estaba doblemente penalizando. Por un lado, culpabilizándolos por ser el sector de la población más afectado por el virus; por otro, porque obligarles a permanecer encerrados en sus habitaciones ha provocado mucho sufrimiento y pérdida en sus capacidades cognitivas. Por eso, estuvimos a su lado en esos difíciles momentos y hemos apelado a la Administración para que, cuanto antes, se devolviera a la normalidad pre-covid las visitas de familiares y amigos en los centros de mayores. En Madrid, nos han hecho caso y estamos muy felices, sobre todo, porque pueden volver a estar acompañados por sus seres queridos.