Un artículo de Laura Camps, Responsable de Integración Grupo Colisée

La tecnología actualmente es un elemento más de nuestro día a día. Los últimos años se han caracterizado por un importante incremento en el desarrollo de proyectos tecnológicos que han afectado a los distintos ámbitos de la vida, como el industrial, el mercantil y el social, entre otros muchos.

En este contexto, un objetivo fundamental que se ha planteado con el desarrollo tecnológico es que llegue a todos los sectores de la población. Con este motivo, se están desarrollado numerosos proyectos de diversas organizaciones y empresas privadas para hacer llegar la tecnología a todas las personas mayores, haciendo hincapié en aquellas que influyen directamente en su bienestar y salud.

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Las nuevas tecnologías ayudan a promoción y prevención de la salud física y mental de las personas mayores

Los principales objetivos de este tipo de tecnología son:

  • Promocionar del envejecimiento activo
  • Fomentar la autonomía
  • Fomentar la integración en el entorno social
  • Proporcionar una mejor y más rápida atención a las personas mayores.

En resumen, se trata de utilizar las nuevas tecnologías para realizar una buena promoción y prevención de la salud física y mental de las personas mayores.

Las nuevas tecnologías favorecen un aumento en la calidad de vida, ofreciendo un amplio abanico herramientas para fomentar la salud física y mental. Por eso, es nuestro deber avanzar hacia el futuro integrando las nuevas tecnologías en nuestra vida y en aquellos sectores que pueden aprovechar los beneficios que nos aportan, como es el caso del sector sociosanitario y las residencias para personas mayores. En este sentido, podemos destacar las siguientes tipologías de tecnologías:

  1. Tecnología de Ayuda a la Vida independiente:

En este apartado encontramos servicios como la teleasistencia, que permite a la persona tener una herramienta con diversos servicios: desde la atención directa en caso de sufrir una incidencia clínica a disponer de una guía en caso de desorientación fuera del domicilio. Todo ello únicamente pulsando un botón que puede colocarse en forma de colgante, pulsera o, incluso, a través de un dispositivo de telefonía móvil. En definitiva, permite que las personas mayores puedan vivir con más autonomía tanto en el domicilio como en las residencias.

Por otro lado, cabe destacar el desarrollo de la domótica, cuyo objetivo es la aplicación de la tecnología de la automatización al control del hogar. Permite mejorar la calidad de vida, aumentando la seguridad, la comodidad y el confort, tanto en domicilios como en centros sociosanitarios. Aquí también incluimos toda una amplia gama de sensores y dispositivos que dan soporte a las actividades básicas de la vida diaria y que ayudan al control del entorno y a la detección de incidentes como caídas y fuegos, entre otros.

Tampoco hay que olvidar algo que ha estado muy presente en nuestras vidas este último año: la telemedicina, cada día está más extendida entre nuestra población. Un servicio que en los centros sociosanitarios nos posibilita tener una atención médica 24 horas, como es el caso de nuestros centros en toda España con el servicio “Call Center”. De esta forma cualquier tipo de incidencia tiene una respuesta médica de forma inmediata y nos permite realizar las acciones necesarias con mayor brevedad.

  • Tecnología asistencial:

Incluye todos aquellos sistemas que se emplean para mejorar las capacidades funcionales y que contemplan cubrir necesidades tanto en el área cognitiva (trastorno del lenguaje, demencias, etc.), como funcional (limitación de la movilidad, déficits sensoriales, etc.).

Un ejemplo de la tecnología asistencial es el programa NeuronUp, programa de apoyo a las terapias de estimulación cognitiva y neurorehabilitación. NeuronUp favorece el mantenimiento de las funciones cognitivas básicas, así como de aquellas más complejas, y permite entrenar actividades de la vida diaria, crítico para el mantenimiento de la autonomía de las personas mayores. En las residencias Colisée, NeuronUp es empleado por la figura del psicólogo para la realización de intervenciones terapéuticas.

En lo que refiere a los centros residenciales y sociosanitarios, la implantación de nuevas tecnologías ha aumentado la calidad asistencial de forma significativa, con nuevas incorporaciones como sensores de movimiento o de presión que alertan de caídas o desplazamientos no deseados, o que permiten solicitar asistencia profesional de forma inmediata. Algunos ejemplos son las alfombras con sensor, control de errantes, detectores de puertas abiertas, sistema de aviso residente-enfermera, entre otros.

También encontramos otros sistemas que nos ayudan a favorecer la promoción y prevención de la salud, como los sistemas de prevención de fractura de caderas y las pulseras de actividad, que pueden alertar de una alteración en las constantes vitales.

  • Tecnologías para facilitar la comunicación:

Aquí contemplamos todos aquellos dispositivos que facilitan la comunicación con el entorno y con las demás personas sin tener que realizar ningún tipo de desplazamiento: teléfonos móviles, tables, programas informáticos que permiten videoconferencias, y un sinfín de aplicaciones. Durante este último año, estos dispositivos han sido de gran importancia durante el confinamiento, ya que han permitido a las residencias para personas mayores mantener el vínculo entre los residentes y sus seres queridos. De esta manera, estas tecnologías han tenido un impacto positivo notable en la salud mental de las personas mayores que residen en centros residenciales y sociosanitarios, permitiendo la interacción social.

A su vez esta tecnología nos ha permitido nos solo comunicarnos con otras personas sin importar la distancia, sino que nos ha permitido poder realizar un gran número de actividades en aquellos momentos donde no se podía acceder a los centros. Un ejemplo de estas actividades son las desarrolladas en los centros Colisée como grupo de canto “Coro”, conciertos, actividades, taller de musicoterapia en directo, etc.

Sobre la autora

Laura Camps es Responsable de Integración en Grupo Colisée. Cuenta con 15 años de experiencia en el sector de las residencias para personas mayores, desempeñando funciones en enfermería, coordinación de área sanitaria y dirección de centros. Es enfermera titulada y dispone de una especialización en Dirección de Centros Sociosanitarios y un máster en Enfermería Escolar.