La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de reorientar los servicios sanitarios y adecuarlos a las necesidades del paciente, tal y como destacó Ana Miquel Gómez, copresidenta de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), durante su intervención en el Congreso de esta Sociedad celebrado bajo el lema ‘La calidad en tiempos de incertidumbre’.

En este sentido, Ana Miquel planteó la necesidad de hacer una transformación hacia modelos asistenciales basados en áreas de conocimiento, y no en enfermedades, y resaltó también la «gran capacidad de adaptación de los sistemas».

En el Congreso SECA se resaltó la labor del Hospital Universitario Vall d’Hebron como referente en este nuevo modelo organizativo y de gestión clínica. La reordenación de este complejo hospitalario se basa en áreas de conocimiento homogéneas y agrupadas funcionalmente por la complejidad y necesidades de los pacientes, según explicó Mª Ángeles Barba Flores, directora de Enfermería de este hospital.

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La pandemia ha puesto de relieve la necesidad de adaptar los servicios sanitarios para dar respuesta a las necesidades del paciente

Mª Ángeles Barba resaltó que este nuevo modelo organizativo del hospital garantiza la continuidad asistencial desde que el paciente entra en contacto con el centro hasta que recibe el alta; mejora los resultados en salud, seguridad y experiencia del paciente, y fortalece el trabajo en equipo y la interdisciplinaridad, entre otros indicadores positivos.

«Las áreas se dividen en dos tipos: áreas de conocimiento transversales para todo el complejo hospitalario (de urgencias, de críticos…) y áreas por problemas de salud«, indico la directora de Enfermería Hospital Universitario Vall d’Hebron, quien también incidió en la importancia del concepto territorial en la gestión sanitaria.

Adecuar la atención virtual a las necesidades de los pacientes

La seguridad en la atención virtual al paciente fue otro de los ejes temáticos del Congreso de la Sociedad Española de Calidad Asistencial. En este sentido Ana Miquel Gómez incidió en que «la atención virtual surgió de una necesidad; fue prácticamente la única salida que tuvieron los pacientes durante la pandemia, pero está claro que no es la mejor opción para establecer la relación médico-paciente».

Si bien es cierto que ha venido para quedarse, debe adecuarse a las necesidades de los pacientes y convivir con la asistencia presencial. Los expertos participantes en el Congreso SECA coinciden en la defensa de un modelo de atención híbrido y apostaron por poner las nuevas tecnologías -como la videoconsulta- al servicio de una atención eficiente y segura para el paciente.

En su exposición, Julia Lucendo Fernández, jefe de informática de la GAI de Alcázar de San Juan, presentó un nuevo módulo de videoconsulta incorporado al SITAS, el sistema para llamadas en salas de espera presenciales del SESCAM, que «permite una nueva modalidad intermedia entre la llamada telefónica y la atención presencial en la que el facultativo puede ver al paciente».

«La videoconsulta reduce afluencias en los espacios cerrados, evita desplazamientos del paciente, que en muchos casos suponen una barrera, y facilita el acceso a la asistencia sanitaria a personas con problemas de movilidad», destacó esta experta.

Por su parte, Oriol Fuertes Cabassa, CEO de la empresa Qida, planteó la necesidad de avanzar hacia un nuevo modelo en la atención a las personas mayores en su domicilio con dos objetivos:

  • crear una atención domiciliaria humana, de calidad, experta y de base tecnológica
  • devolver el status social al colectivo de cuidadores/as

Y para lograrlo modelo de Qida se sostiene sobre dos pilares fundamentales: la creación de un Plan de Trabajo Individualizado adaptado a las necesidades de cada paciente, y la utilización de soluciones tecnológicas avanzadas. «La tecnología tiene dos grandes cometidos: dar ojos al sistema sanitario en el domicilio y mejorar los procesos internos para poder escalar mucho más rápidos sin mermar la calidad», señaló CEO de Qida.