A raíz del movimiento “Soy mayor pero no soy idiota”, el Grupo Social Lares demanda que se acabe con la exclusión financiera que sufren diez millones de personas mayores en España con operaciones rutinarias tales como recordar las claves para aceptar una operación, encontrar la pestaña adecuada o incluir bien los datos.

El movimiento «Soy mayor pero no soy idiota» ha puesto de manifiesto la situación a la que se enfrentan millones de españoles en edad avanzada en España: la exclusión financiera. Para Juan Ignacio Vela, presidente del Grupo Social Lares, “la situación se ha vuelto insostenible”. Además, añade que “la expulsión del sistema de este perfil de usuarios se lleva produciendo desde hace tiempo, pero, en los últimos meses, la deriva se ha acelerado por el cierre masivo de oficinas, los ERTE/ERE en las entidades, que han afectado a miles de empleados, y el proceso de digitalización de muchos de los servicios sin que exista una alternativa para quienes no pueden acceder a ellos.

A su juicio, «esta situación se ha tolerado durante demasiado tiempo y, ahora, es urgente actuar, para que las personas mayores tengan y puedan ejercer los mismos derechos que cualquier otro ciudadano.

Geriatricarea- exclusión financiera de las personas mayores

El descontento social ha tenido mayor eco en estos últimos días lo que ha provocado una reacción en el Gobierno de España. De este modo, Nadia Calviñó, vicepresidenta de Asuntos Económicos, ha encabezado una reunión con los representantes del sector bancario para abordar, conjuntamente, la urgencia e importancia de garantizar la inclusión financiera de toda la sociedad, incluyendo a nuestros mayores.

De esta forma, el ejecutivo se ha establecido un plazo de un mes para analizar y actuar. Tras realizar un diagnóstico de la situación, las patronales bancarias revisarán su Protocolo Estratégico para Reforzar el Compromiso Social y Sostenible de la Banca, planteando así nuevas soluciones para garantizar la inclusión financiera de las personas mayores.

La digitalización de servicios y la brecha digital

La digitalización de servicios ha provocado que casi diez millones de pensionistas en España se hayan quedado virtualmente excluidos, tal y como aseguran desde la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), a la que el Grupo Social Lares se siente unida desde su constitución.

Ambas entidades reclaman al Gobierno que se regule de manera inmediata un marco legislativo para acabar con esta silenciosa exclusión social. Recuerdan que su generación es analógica, de manera que manejar las nuevas tecnologías o hacer uso de internet se vuelve misión imposible para la mayoría de estas personas. En este sentido, Vela subraya que “muchas, incluso, no tienen a nadie que les pueda ayudar. Están solas y no se puede permitir”.

Para Vela, “la imparable y excesiva digitalización de numerosos servicios ha provocado que la brecha digital entre las personas mayores sea cada vez mayor. En los últimos meses, con la excusa de la pandemia, se ha incrementado la digitalización de las gestiones bancarias, sanitarias, de empresas de comunicaciones, de seguros, etc., que han sustituido la atención personal por la autogestión online y se ha producido la deshumanización de la vida de las personas”.