Con el objetivo de minimiza los riesgos de posibles caídas y asegurar la integridad física de sus residentes, el Grupo Mimara ha decidido instalar camas cota 0 en sus centros de Soria. Se trata de una cama con un perfil de tan sólo 6 centímetros respecto al suelo, concebida para personas mayores y diseñada para evitar caídas con riesgos.

En la continua búsqueda del mejor bienestar y cuidado personalizado del residente, las residencias Nuestra Señora del Rosario de Tardelcuende, Mimara Valdeavellano de Tera, en la capital soriana, y Mimara Campos de Castilla, en la localidad de Almazán, ya han instalado estas camas que, además de seguridad para los residentes, aportan también comodidad, puesto que la cama no tiene sujeciones que les aprieten o molesten, fomentando la Atención Integral Centrada en la Persona (AICP).

Además, para mejorar la atención del residente, las camas, suministradas por la empresa Medicip Health cuentan con un sensor que alerta al gerocultor si el paciente se ha levantado o movido, que puede integrarse con su sistema asistencial.

Tal y como destaca Sonia Loscos, directora de la residencia Nuestra Señora del Rosario de Tardelcuende, “este proyecto beneficia principalmente al residente, ya que duerme sin contenciones y más tranquilo. También las gerocultoras están contentas porque hacer la cama es más fácil al poder regular la altura. Por otro lado, los familiares están satisfechos con la comodidad del usuario”.

Se trata de un paso más para mejorar el bienestar de los residentes, especialmente de los que sufren problemas cognitivos y esta acción se enmarca dentro de la política de Responsabilidad Social Corporativa del Grupo Mimara, en concreto en el desarrollo y la implementación del ODS 3, ya que se centra en garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades.