Un artículo de Iria Santos Baña,
Directora y DUE del Centro Residencial Serge Bellavista (vigo).

Uno de nuestros pilares fundamentales es la Atención Centrada en la Persona (ACP), una filosofía de mejora continua cuyo objetivo fundamental es la mejora de la calidad de vida de nuestros mayores. Por ello intentamos adaptar las actividades ofrecidas por el centro a todos los perfiles, resultando más complicado en aquellas personas que no sienten motivación por una actividad por las afectaciones de la enfermedad o no son capaces de participar de forma activa en una tarea debido al deterioro cognitivo que presentan o su estado de agitación.

geriatricarea terapia con bebes
Los beneficios de la terapia con muñecos son perceptibles y valiosos, convirtiendo el cuidado del muñeco en una actividad significativa

Buscando información y posibilidades conocemos la Terapia con muñecos. Serge Bellavista recibe una donación de un bebé reborn (muñeco fabricado en vinilo o silicona con unas características tan realistas que llega a tener la apariencia de un bebé real) con el que ponemos en marcha esta terapia en el año 2018. Comenzamos con sólo dos residentes en las que observamos una mejoría de su agitación psicofísica y disminución de la marcha errante.

Actualmente contamos con 2 bebés y la participación de 6 personas residentes con deterioro cognitivo moderado o grave. Basándonos en la historia de vida de cada persona analizamos su participación en dicha terapia.

¿Cuál es la evidencia científica sobre el uso de un muñeco en personas con deterioros cognitivos leves, moderados y graves?

Pues la evidencia es limitada ya que son estudios pequeños y principalmente explorativos. Pero tras más de cuatro años de aplicación de esta terapia no farmacológica en nuestro centro se ha observado que los beneficios son perceptibles y valiosos, convirtiendo el cuidado del muñeco en una actividad significativa.

¿Qué beneficios hemos visto del uso terapéutico del muñeco tanto a nivel anímico, como funcional y cognitivo?

Hemos observado que regula la agitación y la agresividad, disminuyendo a su vez la deambulación errática. Asimismo, mejora la interacción con el medio evitando el aislamiento social y favorece la comunicación y la expresión de emociones. Por otra parte, mejora los componentes físicos y funcionales, aumenta la motivación e iniciativa en actividades ocupacionales y disminuye la ansiedad. En algunas personas observamos que favorece el recuerdo de roles pasados y la memoria autobiográfica.

¿Cómo se organiza la terapia?

La metodología a seguir es presentar al muñeco sin forzar la interacción ni la intervención. El residente decide si la acepta, y es entonces cuando ofrecemos oportunidades para cuidarla y escenarios para interactuar. Algunas de las actividades propuestas son cambiarla de ropa, pasearla, dar biberón… o simplemente sostenerla.

En nuestro caso las actividades que mejor resultan son darle biberón y sostenerla. El uso del muñeco supone un recurso accesible y versátil, siguiendo unas pautas de intervención y respetando las preferencias de la persona. Supone un medio de estimulación sencillo e intuitivo complementario o alternativo a la terapia farmacológica.