El verano es una fantástica oportunidad para desconectar y para dar un lugar prioritario al descanso o al ocio. No obstante, también es una época en la que el autocuidado tiende a descuidarse. Hay una mayor propensión a consumir alimentos poco saludables, implementar rutinas de sueño poco regulares o dejarse condicionar por hábitos sedentarios. Al final, paradójicamente, el período más tranquilo y disfrutable del año, se acaba convirtiendo en una fuente de agresiones. 

¿Cómo cuidar la salud y hacer que el impacto de las vacaciones, lejos del estrés, sea aún más beneficioso? estos son algunos cosejos:

  • La importancia de la dieta

Proveer al organismo de los nutrientes que necesita es fundamental. Lo más recomendable es seguir una dieta mediterránea, integrada por una gran cantidad de frutas, verduras, cereales, pan y legumbres.

A lo largo del verano, suele haber una mayor tendencia a descuidar  los hábitos de alimentación. Una mayor exposición a helados y productos procesados puede derivar en un sobreconsumo de alimentos que, en principio, deberían estar restringidos a ocasiones muy puntuales.

Otra pauta de alimentación saludable es dar prioridad al consumo de pescado frente a carnes rojas y conceder mayor peso a las soluciones ligeras y frescas como el gazpacho o las ensaladas. Hay que tener en cuenta que la hidratación es especialmente importante a lo largo de los meses más cálidos por lo que además la diet se debe acompañar de, al menos, dos litros de agua al día.

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El verano es una época en la que el autocuidado tiende a descuidarse
  • Aprovechar el potencial de las farmacias online

El proceso de transformación digital en el ámbito de la salud ha facilitado la accesibilidad a fármacos y complejos vitamínicos. Basta con formalizar un pedido a través de una plataforma especializada para que llegue a tu domicilio complementos como las vitaminas de farmacia, minerales y suplementos específicos,  en un período de tiempo muy reducido. 

Los complementos vitamínicos están compuestos por una cantidad variable de vitaminas y minerales. Su consumo acompañado de una dieta equilibrada puede proporcionar beneficios a largo plazo. No obstante, a pesar de que se trata de productos completamente seguros, es importante optar por marcas y proveedores de confianza.

Ana María LaJusticia se ha posicionado como una de las marcas más reconocidas del sector. Desde que la bioquímica publicase éxitos de ventas como ‘La alimentación equilibrada en la vida moderna’ para dar respuesta a grandes preguntas sobre el metabolismo y la implicación de la alimentación en nuestra salud, ha pasado a ocupar un lugar importante en el mundo de los suplementos multivitamínicos. Es recomendable optar por marcas reconocidas y bien posicionadas, ya que supone una clara ventaja en términos de seguridad y confianza. 

Otras marcas famosas son Solgar y Aquilea, pero no son las únicas. Lo importante es acudir a un especialista para saber cuáles son los suplementos qué necesitas para que luego los puedas adquirir en tu farmacia de barrio o en una parafarmacia online.  

  • Introducir algo de actividad física

El sedentarismo se ha introducido en los hábitos de vida de una forma alarmante. De acuerdo con los datos revelados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 25% de la población (1.400 millones de personas) es sedentaria. Introducir actividad física en el día a día no sólo previene problemas de salud de gravedad como enfermedades cardiovasculares o cáncer, también ayuda a incrementar los niveles de energía, minimiza el estrés o ayuda a estabilizar el peso corporal dentro de un rango saludable.

Al implementar rutinas de ejercicio lo más recomendable es introducir pequeñas metas y, de acuerdo a las capacidades y resistencia de cada persona e ir incrementando la intensidad de forma muy gradual. Procurar realizar sesiones de deporte, al menos, tres días a la semana durante media hora al día. Además, es importante que evitar las franjas más calurosas del día y asegurarse de mantener unos buenos niveles de hidratación, antes, durante y después de las sesiones.

  • Protege la piel

La piel es uno de los órganos más vulnerables durante estas fechas. Una sobreexposición al sol puede desencadenar en ciertos problemas, por lo que hay que tratar de limitarla, especialmente en las horas en las que la dirección de los rayos es más perpendicular. Además, es importante adquirir protectores solares con factores de protección adaptados a las necesidades de cada piel.

Para que sea efectivo, se debe aplicar al menos media hora antes y volver a la aplicación en intervalos de dos horas y también al abandonar el agua. Igualmente, mantener unos buenos niveles de hidratación puede mejorar sus procesos de asimilación de nutrientes y ejercer un efecto balsámico.

Si se identifica algún indicio de que algo no va bien (manchas o cambios de color fuera de lo normal), se debe acudir a la consulta dermatológica, ya que la detección precoz es la mejor forma de erradicar este tipo de problemas.

  • Conceder mayor protagonismo a los momentos de ocio

El verano es la estación perfecta para decir adiós a las fuentes de estrés que se manifiestan de forma más o menos acusada a lo largo del año. Si es posible, es recomendable abandonar el domicilio durante un tiempo e instalarse en algún entorno más tranquilo y libre de contaminación. Además, planificar escapadas o participar en actividades de ocio proporciona una oportunidad única para liberar tensiones y mejorar la salud psicoemocional que también juega un papel fundamental en el bienestar.