Lograr conciliar de forma efectiva la vida familiar y laboral de los trabajadores mediante la creación de escuelas infantiles en las residencias de mayores es una propuesta de Edurne Galán, trabajadora social de Amavir Alcorcón, que ha recibido la Mención Especial de los XI Premios de la Asociación Madrileña de Atención a la Dependencia (AMADE).

Con esta propuesta, Edurne Galán propone favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral de los trabajadores sociosanitarios mediante la creación de una escuela infantil, AMAKIDS, de 0 a 3 años, y su integración en la residencia, así como la puesta en marcha de un programa de actividades extraescolares para niños y niñas de 3 a 12 años.

Como destaca Edurne Galán, «mi principal objetivo fue idear la creación de una escuela infantil que beneficiara, por un lado, a los profesionales que trabajamos en el centro y, por otro, a los residentes, que lo viven dentro de su propio centro, su casa. El hecho de poder montar un centro infantil dentro de la residencia, además de la tranquilidad de tener aquí mismo a tu hijo o hija, tiene un valor incalculable».

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La propuesta de Edurne Galán ha recibido la Mención Especial en los XI Premios de AMADE

Para esta trabajadora y futura directora de centros sociosanitarios, la conciliación supone un aspecto fundamental en el desarrollo de su profesión, y más en este sector. «Con este proyecto quise plasmar un plan de conciliación, sobre todo en la etapa de 0 a 3, cuando son tan pequeños y cuando es tan importantes tenerles cerca de ti», explica la trabajadora social de Amavir Alcorcón.  La Asociación Madrileña de Atención a la Dependencia (AMADE) destacó este trabajo «por aportar una nueva e innovadora visión de la gestión de los equipos humanos en el sector sociosanitario».

Otra de las ventajas de este proyecto de conciliación laboral y familiar es que supone también una mejora también para la calidad de vida de los residentes. «Al hecho de tener cerca a tus hijos hay que sumarle todos los beneficios que a nivel intergeneracional conllevan este tipo de actividades. Cuando hay un niño, siempre se genera mucha alegría», señala Edurne Galán.

El proyecto prevé implantar actividades y talleres intergeneracionales, creando lazos entre las personas mayores y los grupos de niños y jóvenes que acudirían a la escuela infantil y a las actividades extraescolares. De este modo, algunas rutinas y actuaciones puntuales se llevarían a cabo con los residentes y en las dependencias del centro. Se trabajaría también para involucrar a los distintos profesionales: terapeutas, animadores y psicólogos, entre otros, y así «fomentar la autonomía, potenciar hábitos saludables y el intercambio de conocimiento, para desterrar los estereotipos asociados a la edad«.

Edurne Galán ha sido una de las alumnas graduadas de la primera promoción del Plan de Sucesión para la Detección del Talento Interno de Amavir, y elaboró este proyecto en su trabajo final del Curso de Directores de Centros de Servicios Sociosanitarios. Empezó a trabajar en Amavir en 2010 como animadora sociocultural. Madre de dos hijos y trabajadora social en Amavir Alcorcón desde 2016, aspira a tener la oportunidad de poder dirigir un centro residencial en un futuro no muy lejano.