Gracias al acuerdo suscrito entre Sanidad y Servicios Sociales y Cruz Roja Extremadura, esta Comunidad desarrollará nuevo programa de teleasistencia en el ámbito rural. Con un presupueto de 3,6 millones de euros, comenzará a implantarse en nueve localidades, con previsión de extenderlo a otros municipios.

Está previsto que este nuevo recurso asistencial llegará a 4.000 usuarios a finales de 2023, y pretende favorecer la permanencia de personas vulnerables en sus domicilios, con programas de teleasistencia avanzada personalizada dirigidos a la población mayor de 65 años, especialmente para mayores de 80 años, residentes en el entorno rural, preferentemente, y a cuyos hogares se dotará, por parte de Cruz Roja, de la infraestructura tecnológica necesaria para acceder a los servicios previstos en el programa.

El acuerdo suscrito entre la Juhta y Cruz Roja Extremadura contempla un presupuesto de 3,6 millones de euros y, en principio, se pondrá en marcha en las localidades de Mirandilla, Valdelacalzada, Torrejoncillo, Eljas, Guadalupe, Esparragosa de la Serena, Holguera y Moraleja, con la previsión de extenderlo a otros municipios.

Geriaricarea convenio teleasistencia avanzada personalizada en Extremadura Cruz Roja y Sanidad y Servicios Sociales
El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, y el presidente de Cruz Roja Extremadura, Jesús Palo, han suscrito este convenio para implantar un nuevo modelo de teleasistencia avanzada en Extremadura

Tal y como afirmó el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, durante la presentación de este programa, esta iniciativa “persigue que las personas mayores permanezcan el mayor tiempo posible en sus hogares prestándoles los servicios que permitan combatir una soledad y aislamiento no elegidos y el desarraigo, evitando el rápido envejecimiento que se observa en el caso de mayores institucionalizados en residencias, así como un mayor control de las enfermedades crónicas”.

Y para lograrlo, este programa de teleasistencia contempla la implicación en la atención de estas personas tanto de los servicios sociales como los servicios sanitarios. «Se busca que reciban estas personas el servicio que necesitan en el momento en que lo necesitan», recalcó Vergeles.

La Teleasistencia Avanzada Personalizada (TAP) incluye, además de los servicios de teleasistencia básica, apoyos tecnológicos complementarios dentro o fuera del domicilio, o en ambos casos, así como la interconexión con los servicios de información y profesionales de referencia en los sistemas sanitario y social, desarrollando procesos y protocolos de actuación en función de la situación de necesidad de atención detectada en cada persona.

El convenio incluye varios programas de actuación en el ámbito de la Teleasistencia Avanzada Personalizada. Uno de ellos se centra en personas que viven solas y tienen bajo o nulo apoyo social, destinando 800 dispositivos de teleasistencia personalizada. Otro se dirige a personas con enfermedades crónicas que necesitan control sanitario regular, con 1.200 dispositivos para su seguimiento.

El tercer programa esta dirigido a la atención de personas mayores en situación de maltrato o en riego de estarlo, a las que se les facilitará 500 dispositivos que atiendan sus necesidades. El cuarto programa prevé la monitorización de la situación social y sanitaria de personas con deterioro cognitivo o que sufren alguna discapacidad sensorial, con otros 500 dispositivos tecnológicos.

Los equipos tecnológicos que se utilizarán en cada uno de los cuatro programas de teleasistencia adaptados complementarán la atención mediante dispositivos de voz, ya desplegados en la comunidad autónoma. «Estos programas de TAP se acomodarán los dispositivos a los avances tecnológicos que se vayan mejorando o conociendo», señaló el presidente de Cruz Roja Extremadura, Jesús Palo.

Cruz Roja Extramadura estará al frente de la gestión de este programa. Voluntarios de esta entidad, trabajadores municipales y del SEPAD se encargarán de explicar a los usuarios el funcionamiento de teleasistencia, que se instalará en los hogares, con características y prestaciones adaptadas a las necesidades personales. Este uso de los dispositivos contribuirá también, según afirmó Vergeles, «a disminuir la brecha tecnológica que afecta a las personas mayores«.