La soledad y el aislamiento social están asociados a un mayor riesgo de muerte prematura en personas con enfermedades cardiovasculares, tal y como revela un estudio internacional de la Universidad de Limerick, publicado en la revista Psychosomatic Medicine.

Esta investigación, que abarca estudios de todo el mundo, arroja nueva luz sobre el impacto negativo en la salud de la soledad y el aislamiento social para las personas que sufren enfermedades cardiovasculares: cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades de los vasos sanguíneos.

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Dirigida por Róisín Long, estudiante del Programa de Doctorado en Psicología Clínica de la UL, bajo la supervisión del Dr. Páraic Ó Súilleabháin y la Dra. Ann-Marie Creaven, el equipo investigador quería investigar si la soledad, el aislamiento social y la condición de vivir solo predecían el riesgo de mortalidad a largo plazo en personas con enfermedades cardiovasculares.

Tal y como apunta Róisín Long, autora principal y psicóloga clínica profesional, «los factores de salud social, como la soledad y el aislamiento social, han recibido mucha atención recientemente y es muy importante tenerlos en cuenta en el contexto de la salud cardiovascular».

«Lo que no estaba claro es hasta qué punto influyen en la esperanza de vida de las personas a las que se ha diagnosticado una enfermedad cardiovascular. Nuestra revisión descubrió que es muy importante tener en cuenta cada uno de estos factores en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, ya que el aumento de los niveles de soledad, aislamiento social y vida en soledad parece conducir a la muerte prematura», advierte la experta, señalando que «es probable que haya varias razones para esto, desde el apoyo de otro individuo hasta la forma en que un individuo responde biológicamente al estrés».

La revisión incluyó estudios que realizaron un seguimiento de personas durante décadas en múltiples regiones de Europa, Norteamérica y Asia. Se observó que todos los factores predecían el riesgo de mortalidad. Los investigadores concluyeron que, al tiempo que potencian los problemas de salud pública relacionados con la soledad y el aislamiento social, el estudio señala la necesidad de realizar investigaciones rigurosas en este ámbito en un mayor número de regiones geográficas.

En opinión del coordinador de investigación del Programa de Doctorado en Psicología Clínica y Director del Laboratorio de Personalidad, Diferencias Individuales y Salud Bioconductual (Pathlab), el Dr. Páraic Ó Súilleabháin, «este trabajo aporta datos muy importantes sobre la importancia de estos factores en la salud y la longevidad. En nuestro Programa de Doctorado insistimos mucho en la importancia de una investigación rigurosa que tenga repercusión internacional, y este trabajo lo representa claramente». «Se trata de factores claros que deben tenerse en cuenta y que dan lugar al desarrollo de intervenciones para cualquier persona con enfermedades cardiovasculares», apunta.

Esta investigación se ha realizado en colaboración con un equipo del Departamento de Psicología de la Universidad de Limerick, la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Florida y el Departamento de Psicología de la Universidad Humboldt de Berlín.