El Departamento de Derechos Sociales impulsará en Navarra el alojamiento colaborativo para personas mayores, gracias a un acuerdo de cesión de una parcela situada en la zona de los Alemanes (Txantrea) firmado con el Ayuntamiento de Pamplona.

En los próximos días, el Gobierno de Navarra publicará la convocatoria en régimen de concurrencia competitiva para seleccionar a la entidad sin ánimo de lucro promotora de este alojamiento colaborativo, a la cual se concederá el derecho de superficie de la parcela catastral 2101 del Polígono 6 de Alemanes de Pamplona, de titularidad municipal, por un tiempo máximo de 75 años.

Tal y como señalan desde el Ejecutivo navarro, las viviendas colaborativas suponen una alternativa residencial que permite a las personas mayores envejecer en un entorno colaborativo, seguro y resiliente, en el que el mayor recurso socioeconómico es la ayuda mutua voluntaria, sustentada sobre la creación de vínculos significativos entre sus miembros. En estas comunidades, todas las personas comparten decisiones, responsabilidades y labores domésticas, manteniendo la independencia e intimidad de cada persona usuaria.

Navarra apuesta por el alojamiento colaborativo ante una demanda social cada vez más diversa

Alojamiento permanente y atención a situación de dependencia sobrevenida

Este servicio autogestionado situado en Pamplona deberá cumplir con una serie de requisitos imprescindibles, entre los que se encuentra disponer de unos estatutos o normas internas de organización y funcionamiento que prevean el modo de organización de las personas convivientes, las actividades colaborativas en las que deben implicarse o las actividades que se vayan a realizar para favorecer una vida activa, social y saludable.

Además, este servicio deberá ofrecer un alojamiento permanente a las personas usuarias y tendrá el compromiso de atención a situación de dependencia sobrevenida dentro de los límites establecidos en sus estatutos o normas. También contará con un programa de actividades centrado en la promoción de la autonomía, propiciará una vida colaborativa abierta al entorno social del lugar donde se encuentre el alojamiento y combinará espacios privados y comunes amplios, considerando estos como una extensión de los alojamientos particulares.

En estos alojamientos colaborativos dispondrán, además, de un área para realizar comidas en común con capacidad para todas las personas residentes, varias salas polivalentes para la convivencia y la realización de actividades, un área de jardín o zona exterior y una sala o espacio para la atención sociosanitaria. El uso de estos espacios y servicios comunes se organizará por las propias personas residentes mediante métodos participativos para la autogestión.

Todos estos requisitos están recogidos en el Decreto Foral 92/2020, de 2 de diciembre, también conocido como el Decreto de Autorizaciones, por el que se regula el funcionamiento de los servicios residenciales, de día y ambulatorios, que ya contemplaba la posibilidad de desarrollar alternativas habitacionales para personas mayores, que se organicen para fomentar la autonomía en alojamientos colaborativos.

Tal y como destaca la consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu, “esta experiencia marcará una línea fundamental de actuación en materia de prevención de la dependencia, mediante un modelo que prima la autonomía de las personas, previene también la soledad no deseada y facilita el cuidado de las personas en la comunidad”.

Por su parte el vicepresidente y consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos, José María Aierdi, recalca el apoyo en estos últimos años al impulso a las viviendas colaborativas “para explorar nuevos modelos convivenciales ante una demanda social cada vez más diversa, sobre todo en lo que se refiere a determinados colectivos como las personas mayores, jóvenes o habitantes del medio rural que deseen convivir de manera diferente y acceder a la vivienda por medio de fórmulas alternativas a la tenencia tradicional, fomentando la propiedad colectiva y las relaciones de comunidad”.

En esta línea, el Gobierno de Navarra ha reservado una parcela de banco foral de suelo, ubicada en la localidad de Noáin / Noain, para ponerla a disposición de otras posibles experiencias de vivienda colaborativa. En Navarra, se calcula que dentro de quince años el 25% de la población será mayor de 65 años y que cerca de 70.000 personas superarán los 80 años, frente a las 41.000 actuales.