La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) impartirá del 4 al 6 de septiembre el Curso de Verano «Cuidados de larga duración ¿Cómo medir sus resultados en las personas?», dirigido por Luis A. Barriga Martín, Director General del IMSERSO.

El Curso de Verano «Cuidados de larga duración ¿Cómo medir sus resultados en las personas?» tiene como objetivo sentar las bases de conocimiento y reflexión que orienten el diseño de un sistema de evaluación de los cuidados a largo plazo en nuestro país.

El gran reto es pasar de la evaluación de los servicios a la evaluación de los resultados e impactos de tales cuidados y apoyos en la dignidad, la calidad de vida y el bienestar de las personas que reciben los cuidados y de aquellas que los prestan.

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La Universidad Internacional Menéndez Pelayo imparte en septiembre el Curso de Verano «Cuidados de larga duración ¿Cómo medir sus resultados en las personas?»

Para ello se desarrollarán una serie de ponencias y mesas redondas en las que personas expertas internacionales presentarán las experiencias de otros países que cuentan ya con sistemas de evaluación de los cuidados. Ponentes nacionales presentarán también experiencias de sistemas y referenciales que se están desarrollando o implementando en España

Este curso será un espacio de debate y reflexión sobre las necesidades y características que deberá tener el sistema de evaluación de la calidad de los cuidados en España.

Aunque el curso está abierto a cualquier persona interesada, se enfoca particularmente a:

  • Personal de administraciones públicas vinculado o interesado en los cuidados de larga duración
  • Personal de entidades privadas o sin ánimo de lucro con similar perfil.
  • Estudiantes
  • Otros perfiles profesionales

Como indican desde la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, los cuidados de larga duración están destinados a proporcionar una atención continuada y de calidad a las personas que, por razón de discapacidad, enfermedad, deterioro vinculado al proceso de envejecimiento o cualquier otra razón necesitan apoyo y cuidados en su vida diaria para mantener su autonomía y calidad de vida.

Estos cuidados y apoyos deben atender a la persona en su integridad y mejorar su bienestar a través de la satisfacción de necesidades físicas, emocionales o sociales a fin de lograr que la persona siga realizando su proyecto de vida.

Y es que, en el modelo de atención asistencial arraigado en nuestra cultura las personas que viven situaciones de dependencia, discapacidad, exclusión social o desampar, con demasiada frecuencia, y ven comprometidas su libertad de elección y el control sobre las decisiones que afectan a sus vidas, que quedan supeditadas a rutinas y normas determinadas por las instituciones en las que reciben los cuidados, pero distantes de lo que realmente desean y de lo que les genera bienestar.

Sin embargo, nuestro país está inmerso en un proceso de profunda reflexión y transformación del sistema de cuidados y apoyos que pone a las personas en el centro, no solo a las que reciben los cuidados sino también a las que prestan los apoyos. Así, los cuidados de larga duración deben enfocarse desde el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las personas, desde:

  • el apoyo a su proyecto de vida independiente
  • a su inclusión en la comunidad
  • y a su bienestar en todos los contexto

Y para lograrlo, las Administraciones Públicas tienen el reto de diseñar y establecer un sistema referencial de calidad –común, público y transparente en sus resultados– con estándares dirigidos a evaluar los resultados de los cuidados en la vida de las personas.

La mayoría de los sistemas de gestión de calidad están focalizados en los procesos, los servicios y en la calidad de las intervenciones, pero no se evalúan sus resultados. El nuevo sistema referencial de calidad debe conocer no sólo si los cuidados son proporcionados y cuál es su nivel de calidad, sino también cuáles son sus resultados.

Deberá articularse en torno a los principios que reconoce el Acuerdo sobre criterios de acreditación y calidad de los centros y servicios del SAAD aprobado el 28 de junio del 2022 que son:

  1. Dignidad y respeto
  2. Personalización y atención centrada en la persona
  3. Participación, control y elecciones
  4. Derecho a la salud al bienestar personal
  5. Proximidad y conexiones comunitarias

Además, el sistema debe también diseñarse para dar respuesta a la complejidad de la provisión de cuidados y apoyos en nuestro país, en el que no sólo están implicados los distintos niveles de las Administraciones Públicas, sino que además hay un gran número y diversidad de entidades públicas y privadas proporcionando servicios que deberán orientar su trabajo para garantizar la calidad de vida y la dignidad de las personas que reciben los cuidados.

De todo ello se hablará en el Curso de Verano «Cuidados de larga duración ¿Cómo medir sus resultados en las personas?» de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Para más información e inscripciones:
Universidad Internacional Menéndez Pelayo
https://www.uimp.es/