En los últimos años, la incidencia de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) está aumentando entre personas de más de 60 años, según la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD). En concreto, entre el 15-20% de los nuevos casos de EII se diagnostican en personas de más de 60 años. Así, que esta enfermedad se convierte en una patología transversal y no ceñida solamente a un grupo etario en concreto.

Tal y como indicó el Dr. Federico Argüelles Arias, responsable del Comité de Relaciones Institucionales de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) y especialista en Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla) durante su intervención en el LXXXII Congreso de la SEPD, existen ciertas diferencias respecto a los factores de riesgo para sufrir EII entre los pacientes con menor o mayor edad, especialmente si además de ello cuentan con otras comorbilidades
asociadas (como hipertensión, diabetes, cardiopatías, algún tipo de cáncer, etc.).

En concreto en el caso de los pacientes de mayor edad no suelen tener un perfil tan agresivo comopen lo más jóvenes, pues el factor genético influye menos. En este caso, los factores ambientales (tabaco, estrés, malos hábitos dietéticos y alteración de la microbiota) sí que tienen mayor influencia.

“Como en otras enfermedades, la prevención y la adoptación de hábitos de vida saludables (a través de una correcta alimentación, evitando el tabaco, la realización de deporte, etc.) son claves para el control de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)”, explicó el Dr. Argüelles.



¿En qué consiste la Enfermedad Inflamatoria Intestinal?

Engloba a patologías crónicas que se caracterizan por la presencia de inflamación intestinal crónica y está originada por factores inmunológicos, genéticos y ambientales. Además, presenta síntomas intestinales y puede acompañarse de manifestaciones clínicas fuera del intestino, comprende a:

  • Colitis ulcerosa
    Esta enfermedad inflamatoria crónica afecta de manera difusa, y prácticamente en exclusiva, a la mucosa del colon. A día de hoy, no tiene una causa identificable de por qué se produce y el síntoma más frecuente es la presencia de sangre en las heces.

  • Enfermedad de Crohn
    Es un proceso inflamatorio crónico que afecta, principalmente, al tracto intestinal (pero puede afectar a cualquier parte del tracto digestivo desde la boca hasta el ano e, incluso, a otros órganos). Sus síntomas digestivos más frecuentes son dolor abdominal, diarrea, cansancio y pérdida de peso.

geriatricarea Enfermedad Inflamatoria Intestinal
Tener bien identificados a los pacientes y sus características permite adaptar el tratamiento y evitar efectos adversos

Diagnóstico y adherencia al tratamiento

Los pacientes con mayor edad y con comorbilidades tienen una tasa de respuesta inferior a determinados fármacos biológicos que los de menor edad, además de presentar más efectos adversos, como las infecciones por ejemplo.

“Por ello, a este grupo de pacientes hay que tenerlos muy bien identificados y conocer qué grupos de fármacos son los más adecuados para tratar la enfermedad y controlar que no provoque efectos adversos, especialmente si presentan otras patologías asociadas”, asegura el experto.

Teniendo esto en cuenta, el Dr. Argüelles destaca los nuevos fármacos biológicos para el tratamiento de esta enfermedad en pacientes mayores, con comorbilidad, respecto a la seguridad que han demostrado ante los posibles efectos adversos.

“Actualmente, para la EII disponemos de medicamentos más seguros que nos permiten adaptar el tratamiento al perfil del paciente”, explica el Dr. Argüelles, responsable del Comité de Relaciones Institucionales de la SEPD, quien añade que la adherencia a los tratamientos para este tipo de enfermedades suele ser mejor cuanta más edad suele tener el paciente, frente a los más jóvenes.

“El paciente recién diagnosticado con la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) con mayor edad es más consciente de las patologías asociadas con las que ya cuenta y la importancia de seguir las pautas del gastroenterólogo para conseguir un correcto seguimiento y control de la patología”, concluye el Dr. Argüelles.