La Xunta de Galicia ha anunciado la creación de un bono universal de 5.000 euros al año para todas las personas con dependencia que reciban los cuidados de un familiar, un vecino o un profesional en su propia casa.

Tal y como explicó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, durante la presentación de esta medida, estas ayudas convertirán Galicia en la única comunidad en contar con un bono universal para personas con dependencia sea cuál sea su grado o su renta y, por lo tanto, convertirá a la comunidad en el lugar con más apoyos para que los mayores sean atendidos en su hogar con cuidados domiciliarios.

En el caso de los dependientes que ya cuenten con un bono para acudir al centro residencial que deseen, recibirán un complemento de 1.200 euros al año, plus que será independiente de la renta del destinatario o del grado de dependencia.

Estas ayudas se sumarán ala futura apertura del primer centro de cuidados intermedios público de España, que estará operativo en Santiago de Compostela el próximo año, al que seguirá la creación de un segundo centro de estas características en el ayuntamiento de Mos.

Por otra parte, Rueda también avanzó que la Xunta va a crear el Carné+65, que ofrecerá descuentos a las personas mayores de la comunidad de forma semejante a lo que ya ocurre con el Carné Xove. En un contexto de aumento de precios e inflación, el Gobierno gallego apuesta por apoyar a los gallegos que llegan a la jubilación con este documento que les permitirá disfrutar de descuentos en diferentes establecimientos y servicios. Además, incluirá un programa de viajes y estadías de ocio activo.

Por otra parte, el Gobierno gallego va a impulsar nuevas medidas para consolidar y reforzar en el sistema sanitario gallego, como la puesta en marcha del Centro de Fabricación de Terapias Avanzadas, que permitirá elaborar en Galicia fármacos personalizados contra el cáncer, y del centro de gestión integrada de imagen médica, que permitirá agilizar el tiempos para someterse la una prueba radiológica o de anatomía patológica.

También que se va a implantar un programa de cirugías de recuperación rápida de rodilla y cadera en los hospitales de A Coruña, Vigo y Santiago y generalizar la telemonitorización de pacientes crónicos como los que sufren algún problema cardiovascular.